El cambio clim¨¢tico enfrenta a poderosos intereses econ¨®micos ante la cumbre de Kioto
150 pa¨ªses tienen cita en Jap¨®n para reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero
El planeta tiene una cita clave dentro de una semana en Jap¨®n. Delegaciones del m¨¢s alto nivel de m¨¢s de 150 pa¨ªses se reunir¨¢n en la ciudad de Kioto del 1 al 10 de diciembre para negociar medidas concretas que alivien el calentamiento global del cl¨ªma, o, m¨¢s exactamente, para reducir las emisiones a la atm¨®sfera de los gases de efecto invernadero, que provocan un aumento de las temperaturas. Esta reuni¨®n de la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico es la cita m¨¢s importante en este ¨¢mbito desde la cumbre de R¨ªo que se celebr¨® en 1992. A medida que se aproxima la cita de Kioto, el ambiente pol¨ªtico internacional se calienta m¨¢s r¨¢pidamente a¨²n que el clima natural del planeta.
Lo que tienen sobre la mesa las delegaciones de m¨¢s de 150 pa¨ªses en la cumbre de Kioto son las conclusiones de 2.500 cient¨ªficos, los m¨¢s destacados climat¨®logos del mundo, que, si en 1990 dieron la alarma acerca de la posibilidad de que se produjera un calentamiento del planeta, ahora saben que, con la tendencia actual de emisiones de gases de efecto invernadero, se va a producir. Dem¨¢s afirman que "el conjunto de las observaciones realizadas indica que se puede percibir una clara influencia- humana sobre el clima global". Este es el mensaje inequ¨ªvoco de los cient¨ªficos, reunidos en el Panel Intergubernamental para el Cambio Cl¨ªm¨¢tico (IPCC) convocado por la ONU.Al poner en com¨²n los resultados de Isa investigaciones internacionales sobre el clima, el segundo informe del IPCC -hecho p¨²blico en 1996- predice que las temperaturas medias del planeta aumentar¨¢n entre 1 y 3,5 grados cent¨ªgrados de aqu¨ª a cien a?os, lo que supone el calentamiento m¨¢s r¨¢pido registrado en los ¨²ltimos 10.000 a?os. Hay incertidumbres en sus predicciones, advierten los investigadores, pero se refieren a los efectos locales que el cambio clim¨¢tico tendr¨¢, no a las tendencias regionales y globales. "El cuello de botella en el desarrollo de una pol¨ªtica clim¨¢tica eficaz no est¨¢ en las incertidumbres de las predicciones clim¨¢ticas, sino en nuestra falta de comprensi¨®n de las interacciones del cambio clim¨¢tico, el medio ambiente y el sistema socioecon¨®mico global", ha escrito el experto alem¨¢n Klaus Hasselmamn en la revista Nature.
Marco de referencia
En el frente pol¨ªtico internacional, la Convenci¨®n de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico que sali¨® de la cumbre de R¨ªo, y que hasta ahora han firmado 170 pa¨ªses, es un compromiso no vinculante para reducir en el a?o 2000 las emisiones a los niveles de 1990. El objetivo no se va a cumplir, y, tras cinco a?os de reuniones y negociaciones, se llega a Kioto con la intenci¨®n de alcanzar por consenso un acuerdo vinculante para m¨¢s adelante y concretar los mecanismos financieros necesarios para ponerlo en pr¨¢ctica.EE UU, el eje en torno al cual giran todas las posiciones, ha anunciado que su propuesta en Kioto ser¨¢ reducir sus emisiones en el 2010 hasta el nivel de 1990. Sin embargo, la UE propone bajar para ese a?o un 15% las emisiones respecto a la misma fecha. Espa?a, que estar¨¢ representada por la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, y varios t¨¦cnicos, acude a la cita con el acuerdo europeo que prev¨¦ un reparto de reducciones intracomunitario por el que Espa?a puede aumentar sus emisiones hasta un 17%. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo dicen que los pa¨ªses ricos, causantes del problema con sus emisiones hist¨®ricas asociadas a la industralizaci¨®n, deben soportar el peso de las soluciones.
Los grupos ecologistas, aun disfrutanto del ¨¦xito que supone el hecho mismo de que la ONU haya asumido con ¨ªmpetu un problema intensamente denunciado por ellos, son pesimistas respecto a los acuerdos que se puedan alcanzar en Kioto. En Espa?a, adem¨¢s, los ecologistas critican la posici¨®n del ministerio. Aedenat afirma: "Las emisiones de nuestro pa¨ªs est¨¢n muy por encima de la media mundial. Todos los pa¨ªses de la UE, sin excepciones, deben reducir sus emisiones".
El efecto invernadero, por el. que la atm¨®sfera act¨²a como una pantalla que aten¨²a la disipaci¨®n de calor y mantiene las temperaturas en la superficie terrestre en un rango id¨®neo para la vida, no es, evidentemente, peligroso, sino al contrario. El problema es que al aumentar las emisiones a la atm¨®sfera de di¨®xido de carbono, metano y ¨®xido de nitr¨®geno se refuerza el efecto invernadero natural y aumentan las temperaturas, como aumenta el calor en un invernadero si se refuerza la protecci¨®n t¨¦rmica.
Las emisiones, sobre todo las de di¨®xido de carbono, est¨¢n fuertemente asociadas a los combustibles f¨®siles, y su reducci¨®n, aunque sea parcial, conlleva fuertes reajustes econ¨®micos. EE UU, con un 4% de la poblaci¨®n mundial, es responsable del 23% de las emisiones totales; los pa¨ªses de la UE, del 15%, y Jap¨®n, del 5%
Implicaciones
La industria energ¨¦tica de EE UU ha financiado estudios que auguran que la reducci¨®n dr¨¢stica de las emisiones de di¨®xido de carbono producir¨ªan una disminuci¨®n de hasta el 2% del crecimiento econ¨®mico en el pa¨ªs y fuertes incrementos en el precio de la gasolina. Otros estudios son menos alarmistas en cuanto a las implicacones econ¨®micas de las reducciones de emisiones. Adem¨¢s, se han avanzado estrategias para afrontar la situaci¨®n eficaces en relaci¨®n al costo.Aunque los efectos sociales y econ¨®micos del calentamiento adolecen todav¨ªa de incertidumbres, las estimaciones del IPCC suponen que ciertas regiones de la Tierra pueden experimentar escasez de alimentos, que muchas zonas costeras resultar¨¢n sumergidas por la subida del nivel del mar, que los recursos de agua se ver¨¢n afectados al cambiar los reg¨ªmenes de precipitaciones y de evaporaci¨®n, y que las regiones m¨¢s pobres del planeta son las m¨¢s vulnerables.
M¨¢s de 1.500 cient¨ªficos de 63 pa¨ªses, incluidos 98 premios Nobel en disciplinas cient¨ªficas, han firmado una declaraci¨®n en la que piden a los l¨ªderes mundiales, ante la cumbre de Kioto, que tomen medidas urgentes. "No hay dudas respecto a las conclusiones de la comunidad cient¨ªfica: la amenaza de un calentamiento global es muy real y se precisa pasar a la acci¨®n inmediatamente", afirma Henry Kendall, premio Nobel de F¨ªsica y presidente de la Uni¨®n de Cient¨ªficos Preocupados, art¨ªfice de la declaraci¨®n.
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