"?Servicio de habitaciones?...P¨®ngame un cuadro"

El hotel Majestic de Barcelona ha vivido desde el pasado jueves un traj¨ªn inusual. Cerca de 11.000 visitantes, 11.000 m¨¢s que en la anterior edici¨®n, han entrado en las habitaciones de cuatro de sus plantas en busca de las ¨²ltimas tendencias del arte. En los pasillos del hotel se han improvisado, apretujados encuentros de estudiantes de bellas artes, galeristas, artistas y p¨²blico al que ha seducido la posibilidad de contemplar y comprar arte en el inusual espacio de un hotel. Alrededor de 50 galer¨ªas espa?olas y extranjeras respondieron a la propuesta de la asociaci¨®n Art Barcelona. Cada una de las salas de- arte ocupaba una de las habitaciones del hotel.El ambiente de recogimiento mon¨¢stico que suele respirarse en las galer¨ªas contrasta con el bullicioso ambiente que ha habido estos d¨ªas en el Majestic. En esta segunda edici¨®n de New Art, el balance ha sido en general positivo. Muchas de las habitaciones luc¨ªan la celebrada condecoraci¨®n del puntito rojo, s¨ªmbolo de la obra vendida. Sin embargo, para algunos galeristas, ¨¦ste no era su objetivo primordial. Ferran Cano, que ha presentado el trabajo conjunto de Nazario y Alejandro, cree que el objetivo de New Art no es la venta inmediata. "Somos muchos los galeristas que cuando exponemos en una feria convencional no nos podemos permitir el lujo de hacer propuestas demasiado arriesgadas. New Art permite, este riesgo". Para este galerista la propuesta del Majestic es una adaptaci¨®n a los tiempos de la forma de ver arte."Visitar galer¨ªas necesita mucho tiempo; para los que no lo tienen, ¨¦sta es una propuesta que, a modo de zapping, permite una visi¨®n r¨¢pida del momento del arte m¨¢s joven".

En la galer¨ªa Berini tambi¨¦n se respiraba euforia. "Hemos vendido mucho", afirmaba sin vacilaci¨®n Alonso Vidal. En la habitaci¨®n 311 se expon¨ªa la l¨²cida obra de Lillo Tatjer, que ofrec¨ªa peque?a escultura a 25.000 pesetas y papeles a 45.000.

En la habitaci¨®n 412, espacio ocupado por la sala Rosa Ventosa, tambi¨¦n reinaba el optimismo. La artista Anna Comellas celebraba su ¨¦xito de ventas. "Lo que m¨¢s me ha sorprendido es que a pesar de tratarse de una exposici¨®n de arte joven han sido muchas las personas mayores que han comprado y se han interesado por las obras", explic¨® la artista.El equilibrio en el aspecto Comercial y la promoci¨®n de artistas era algo que preocupaba en la sala madrile?a Astart¨¦.

Las dos opciones m¨¢s usuales que han podido verse en New Art han sido la presentaci¨®n de instalaciones en el espacio de la habitaci¨®n y la apuesta convencional de colgar cuadros en la pared, opci¨®n que facilita la venta en los d¨ªas de la feria. A juicio de Carlos Duran, de Senda, el camino de New Art tiene que situarse a caballo de estas dos opciones: al menos su planteamiento ha ido en esta direcci¨®n.

"Creo que se ha de optar por una instalaci¨®n fuerte y arriesgada y por obras que por otro lado puen introducir al gran p¨²blico en mundo del coleccionismo".