"Es una aberraci¨®n legislar por hechos puntuales"
Guillem Vidal Andreu (Palma de Mallorca, 1941) preside el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) desde junio de 1994 y lleva 30 a?os en la carrera judicial. Como entonces, sigue fiel a su talante democr¨¢tico y todav¨ªa milita en Jueces para la Democracia. Vidal observa desde una posici¨®n cr¨ªtica las turbulencias a las que se encuentra sometida la Justicia, y ante la posibilidad de que el PP introduzca modificaciones en algunas leyes recientes, como la del Jurado, advierte sobre los riesgos de legislar por impulsos, sin suficiente meditaci¨®n. Hace dos meses, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) inco¨® a Vidal diligencias informativas por haber reclamado la dimisi¨®n de la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, despu¨¦s de que se denegase la creaci¨®n de 10 nuevas plazas de magistrados para abordar los m¨¢s de 34.000 casos que tiene pendientes la jurisdicci¨®n contencioso administrativa en Catalu?a. Al final, las diligencias fueron archivadas. En la primera entrevista que concede desde entonces, sigue mostr¨¢ndose muy cr¨ªtico con algunos proyectos ministeriales.Pregunta. Usted fue expedientado por unas declaraciones como presidente del TSJC, mientras que diariamente hay jueces que opinan sobre cuestiones pol¨ªticas y no se acuerda ninguna medida disciplinaria contra ellos. ?Tiene el Consejo dos varas de medir?
Respuesta. Son dos situaciones distintas. Yo realic¨¦ aquellas declaraciones en mi condici¨®n de presidente del TSJC, porque como tal tengo el deber de censura y de felicitaci¨®n. Pero eso no tiene nada que ver con las manifestaciones que diariamente vierten algunos compa?eros en tertulias o art¨ªculos ampar¨¢ndose en una libertad de expresi¨®n gen¨¦rica como juez-ciudadano. Yo no s¨¦ cu¨¢l es el criterio del Consejo al respecto, pero lo que s¨ª creo es que tiene un menor amparo el que vierte expresiones cr¨ªticas como juez-ciudadano que el que lo hace desde una postura institucional como yo hice.
P. El CGPJ que le nombr¨® ten¨ªa una correlaci¨®n de fuerzas distinta al actual. ?C¨®mo vive la cohabitaci¨®n desde la victoria del PP?
R. La presidencia del TSJC es un cargo de confianza. Pero trat¨¢ndose de un Consejo como ¨¦ste, en el que no ha habido una ruptura con el anterior, la verdad es que no me he encontrado inc¨®modo.
P. Pero eso puede cambiar.
R. S¨ª. De hecho, el Consejo ya hizo un nombramiento en la Presidencia de la Audiencia de Barcelona y cambi¨® radicalmente la orientaci¨®n. Dentro de a?o y medio el CGPJ puede ratificarme en el cargo, si es que me presento a la reelecci¨®n, o puede optar por una persona de su confianza. Lo entender¨ªa.
P. ?Qu¨¦ opina de la ley que regular¨¢ la excedencia de los jueces que dediquen a la pol¨ªtica?
R. No es una ley satisfactoria porque est¨¢ pensada para actos singulares y est¨¢ basada en un hecho aislado, como fue el regreso de un juez a un puesto muy especial de la Audiencia Nacional. Legislar sobre hechos aislados es malo en una democracia, hay que ser previsores y legislar para la generalidad. En la mayor¨ªa de los casos, los jueces vuelven a puestos en los que no existe roce pol¨ªtico. Era mucho mejor el primer redactado, en el que se determinaba la v¨ªa de la recusaci¨®n y la abstenci¨®n o bien la asignaci¨®n del cargo por parte del Consejo si se produc¨ªa una situaci¨®n tan singuar como esa.
P. El Gobierno est¨¢ estudiando tambi¨¦n reformar el C¨®digo Penal y la Ley del Jurado, hacia las que nunca ha mostrado excesiva simpat¨ªa.
R. Esas leyes fueron aprobadas por mayor¨ªa y son democr¨¢ticas. Y es evidente que el Gobierno las va a cumplir, aunque otra cosa es que lo haga a gusto. Si el Gobierno reforma algunos preceptos de esas leyes, est¨¢ en su pleno derecho. Otra cosa es que a muchos de nosotros nos gusten. Me parece aberrante en pol¨ªtica legislativa que se modifique la Ley del Jurado porque ha sucedido el caso Otegi [absoluci¨®n de Mikel Otegi, autor de la muerte a tiros de dos ertzainas], que se legisle por hechos puntuales. Las leyes han de cambiar cuando la serenidad de esp¨ªritu y ¨¢nimo permite sosegadamente discutir en el Parlamento sobre su bondad. El jurado necesita una implantaci¨®n y hay que esperar porque yo creo que la ley est¨¢ funcionando. Y lo mismo sucede en el C¨®digo Penal y los abusos sexuales de menores. Introducir reformas que cambien el esp¨ªritu del C¨®digo Penal no me parece bien, y menos introduciendo conceptos indeterminados como la corrupci¨®n de menores, que hab¨ªan sido erradicados.P. Hace ya nueve meses que el ex juez Pascual Estevill est¨¢ en prisi¨®n preventiva. ?Es una advertencia para erradicar conductas similares?
R. Hace poco se pronunci¨® la Sala del TSJC diciendo que Pascual Estevill deb¨ªa continuar en prisi¨®n porque subsisten los motivos de riesgo de fuga. En ning¨²n momento la Sala se ha dejado llevar por un af¨¢n de escarmiento y ejemplaridad haciendo al se?or Estevill un chivo expiatorio, ni much¨ªsimo menos. Me consta que la Sala estudi¨® a fondo la petici¨®n de libertad.
P. ?Por qu¨¦ cree que las encuestas reflejan cada vez un mayor descr¨¦dito de la justicia entre los ciudadanos?
R. Creo que influyen muchas cosas. Una de las que se nos est¨¢ imputando es la lentitud y yo, que llevo 30 a?os en la carrera, le puedo asegurar que la justicia no es ni m¨¢s ni menos lenta que entonces. Pero hoy hay m¨¢s litigios y una presencia mayor de la justicia en determinados ¨¢mbitos. En cuanto a que la justicia es corrupta y que est¨¢ politizada, es posible que si la pregunta se hiciera sobre la justicia en Huesca, Soria o Catalu?a la respuesta fuera distinta.
P. ?Quiere decir que es un problema de Madrid?
R. A veces se piensa en determinadas actitudes de jueces, pol¨ªticos o medios de comunicaci¨®n que utilizan la justicia para determinados fines. Lo que creo es que estamos generalizando un problema que a lo mejor no es tal.
P. Pero las p¨¢ginas de pol¨ªtica de los peri¨®dicos est¨¢n ahora llenas de informaciones sobre la justicia.
R. Porque hoy la justicia es un poder de control de otras instituciones. Cuando la justicia entra a conocer de asuntos que tienen una repercusi¨®n pol¨ªtica, la lectura de las decisiones judiciales siempre es pol¨ªtica, porque el que gana toma la sentencia por el lado que le gusta, y el que pierde por el que le disgusta. Y en algunos casos famosos se ha utilizado a la justicia para que las decisiones jur¨ªdicas tengan una repercusi¨®n pol¨ªtica que pueda favorecer a determinados intereses. Pero eso no quiere decir, en l¨ªneas generales, que la decisi¨®n judicial sea pol¨ªtica, sino con repercusiones pol¨ªticas.
P. En esa utilizaci¨®n tiene mucho que ver el uso de la acci¨®n popular. ?Es partidario de regularla de otra forma?
R. La acci¨®n popular tiene un respaldo constitucional evidente. Otra cosa es que, como ha dicho el Tribunal Constitucional hace poco, se necesite una regulaci¨®n para evitar su perversi¨®n. La acci¨®n popular no est¨¢ pensada para los perjudicados por un delito, sino destinada a la ciudadan¨ªa con el fin de restablecer un orden jur¨ªdico perturbado. Y no siempre se ha utilizado as¨ª.
P. ?Y no cree que el propio procedimiento judicial permite tambi¨¦n una utilizaci¨®n partidista de la Justicia? Aunque luego se le acabe dando la raz¨®n al perjudicado y se reprenda al juez, el mal ya est¨¢ hecho.
R. El problema es que tenemos unas leyes de procedimiento del siglo pasado y lo que necesitamos son leyes del siglo XXI, que sean progresivas, ¨¢giles y modernas.
P. El proyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil no parece el mejor ejemplo.
R. El borrador que se conoce es el de una ley complicada y complicante. Pienso que lo mejor ser¨ªa retirar ese proyecto y empezar con otro que sea m¨¢s ¨²til al proceso civil.
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