El sutil oficio de Enrique Ponce
Qu¨¦ diferente es Enrique Ponce cuando se olvida del cuento de su destoreo de pegapases repetitivo y hace su oficio con sutileza, pues entonces realiza un muleteo acompasado y serio.
Principi¨® su perfecta tarea con el manso quinto meti¨¦ndolo a la franela a base de quietud y de tocarlo magistralmente al salir de los pases de tanteo para que repitiera, y la res termin¨® entregada. Su armoniosa e imaginativa faena se caracteriz¨® por las variadas suertes con las que iniciaba y abrochaba sus soberbias series. Destacaron los derechazos en c¨ªrculo completo que remat¨® con un cambio de mano por delante cuando el adversario se par¨® y, aguant¨¢ndolo, oblig¨® al animal a que terminara su recorrido. Los naturales los inici¨® con un novedoso pase invertido de una precisi¨®n incre¨ªble. Al dar la vuelta al ruedo tir¨® el segundo trofeo que parte del tendido le protestaba.
Santiago / Guti¨¦rrez, Ponce, Guti¨¦rrez
Toros de De Santiago, chicos excepto 6? astifinos, flojos; descastados. Jorge Guti¨¦rrez: silencio en los dos. Enrique Ponce: aviso y ovaci¨®n; dos orejas, la segunda protestada; sali¨® a hombros. Alfredo Guti¨¦rrez, que tom¨® la alternativa: ovaci¨®n; palmas.Monumental Plaza M¨¦xico, 30 de noviembre. Tres cuartos de entrada.
El diestro de Chivas, para halagar a las galer¨ªas, jug¨® con la punta del capote al rematar los lances con que salud¨® al bobo tercero. Como en las primeras tandas el ¨¢spero antagonista le atropellaba la fl¨¢mula, Ponce abus¨® del recurso de vaciar hacia afuera. Estuvo descontrolado con el acero y escuch¨® un aviso pero como el s¨ªndrome poncista es numeroso, sus hinchas le sacaron al tercio.
Jorge Guti¨¦rrez no pudo celebrar su corrida n¨²mero 1.000 con ¨¦xito. Con largos doblones meti¨® en el refajo al segundo pero termin¨® sin entenderlo. Con el cuarto prolong¨® en demas¨ªa una mon¨®tona labor.
Alfredo Guti¨¦rrez veronique¨® al bovino de su alternativa con clase. Despu¨¦s de que su t¨ªo Jorge Guti¨¦rrez le concediera la borla de matador, abus¨® del pico por el derecho, pero cuadr¨® bien la pa?osa por el izquierdo; corri¨® la mano con suavidad jalando al morlaco, que tuvo pocos recorridos.
Tesonero estuvo el toricantano con el que cerr¨® plaza, pero los medios viajes del bicho, que derrotaba, no le ayudaron a ligar sus esforzados muletazos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.