El traje a medida de la prescripci¨®n

No se puede decir que la sesi¨®n de ayer deparase, en el asunto de las prescripciones, esto es de los delitos que ya no podr¨ªan juzgarse por haber vencido, una gran sorpresa. Es un arma cl¨¢sica. El abogado Miguel Bajo elev¨® un escrito de prescripci¨®n de las operaciones de sus clientes. La juez Palacios lo rechaz¨®.Ayer, Juan S¨¢nchez Calero dio un paso adelante en la defensa de Conde. Hasta ahora, el ex banquero hab¨ªa negado hasta la existencia misma de la operaci¨®n de 300 millones que denunci¨® el ex director general Mart¨ªn Rivas, d¨ªas despu¨¦s de la intervenci¨®n de Banesto. Y que confirm¨® en sede judicial, dos careos mediante con Mario Conde, en aquella negra tercera semana de diciembre de 1994. Para Conde, pues, no exist¨ªa.

Algo se avanz¨® ayer. S¨¢nchez Calero plante¨® que la apropiaci¨®n indebida estaba prescrita y,por tanto, solicit¨® el sobreseimiento libre para Conde. As¨ª de f¨¢cil. Lo primero que suscita la argumentaci¨®n es que dif¨ªcilmente podr¨ªa prescribir aquello que no existe. Si prescribi¨®, pues, debe haber tenido alg¨²n tipo de realidad. El Ministerio Fiscal y las acusaciones debatir¨¢n, cuando les toque el turno, sobre las prescripciones. Lo que S¨¢nchez Calero ha presentado al tribunal para una decisi¨®n r¨¢pida, matem¨¢tica, esto es, sacar la diferencia entre abril de 1989 y noviembre de 1994, no es tal.

El letrado no ha tomado para calcular la prescripci¨®n el subtipo penal previsto por el nuevo C¨®digo Penal, que seg¨²n la doctrina no es un factor modificador de pena sino eso, un tipo, en este caso un subtipo. Ha aplicado, adem¨¢s, al rev¨¦s aquellos factores atenuantes de una condena (menor de edad, enajenados et al) de apropiaci¨®n indebida, a favor su cliente, lo que es desde luego comprensible, pero cuyo pase en el juicio parece m¨¢s dif¨ªcil.

Si se toma el subtipo, que no circunstancia agravante, la pena supera los cuatro a?os. Por ello, el fiscal y las acusaciones solicitan en esta operaci¨®n siete a?os de prisi¨®n. Para este tipo de pena, la prescripci¨®n no son cinco sino diez a?os.