El Museo L¨¢zaro Galdiano diversifica su oferta con un auditorio musical de mediano aforo
El L¨¢zaro Galdiano no s¨®lo regalar¨¢ la vista del visitante con su variopinta colecci¨®n de cuadros, libros, esmaltes y muebles de ¨¦poca. Tambi¨¦n el o¨ªdo entra en juego a partir de ahora con la inauguraci¨®n de un recoleto auditorio, de 211 localidades, en el que la refinada ac¨²stica invita a la programaci¨®n de m¨²sica de c¨¢mara. La nueva vertiente auditiva de esta instituci¨®n de la calle de Serrano, 122, dedica diciembre a la fase de rodaje con un peque?o ciclo de conciertos navide?os a cargo de los alumnos de la escuela superior de m¨²sica Reina Sof¨ªa.
La puesta al d¨ªa del L¨¢zaro Galdiano es fruto de un convenio con Ibercaja, que aporta 25 millones de pesetas en esta revitalizaci¨®n de una de las instituciones culturales m¨¢s variadas -y peor conocida entre los madrile?os- del centro de la ciudad. El museo viene registrando en las ¨²ltimas temporadas cerca de 25.000 visitas, pero en un elevado porcentaje corresponden a turistas extranjeros o aficionados provenientes de otras regiones espa?olas.El aliciente mel¨®mano ya cuenta con al menos cinco con ciertos confirmados para 1998, como los del Beethoven String Trio, el Antonin Dvorak Trio, la m¨²sica medieval de la Antigua Capilla Hispana y un par de d¨²os -Brenno Ambrosini / Marta Abraham y Claudi Arimani / Teresa Borotau- que presentar¨¢n sendos repertorios de Mozart, Beethoven y Brahms y Czerny, Doppler y Martinu, respectivamente. En el mismo recinto se ha aprovechado para acondicionar una sala de eposiciones temporales, que arranca en esta nueva ¨¦poca con una muestra, La est¨¦tica del libro espa?ol, que re¨²ne hermosos ejemplares impresos o manuscritos datados entre los siglos XV y XVI.
Desde el nacimiento del museo en 1948, a partir de la colecci¨®n particular de Jos¨¦ L¨¢zaro Galdiano -un bibli¨®filo que hab¨ªa fallecido un a?o antes-, la Fundaci¨®n se hab¨ªa mantenido con mayor o menor holgura gracias a sus propios recursos. La presente reanimaci¨®n se beneficia, en cambio, del primer plan de ayudas que llega desde el Ministerio de Cultura al edificio de Serrano, y que cuenta con una partida de 100 millones de pesetas para 1998.
Esta inyecci¨®n permitir¨¢ la rehabilitaci¨®n de la biblioteca, un espectacular compendio de 50.000 t¨ªtulos entre los que sobresale el Libro de Pacheco, una colecci¨®n de caricaturas de la ¨¦poca de Felipe II. La directora del L¨¢zaro Galdiano, Araceli Pereda, atribuy¨® la escasez de p¨²blico capitalino a una cuesti¨®n de tintes casi sociol¨®gicos: "Esta casa pasa inadvertida porque el madrile?o se pasea poco", diagnostic¨®.
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