Peque?o gran artista
Hubo un tiempo, y no demasiado lejano, en que Chico C¨¦sar cantaba en peque?os locales de Sao Paulo para cuatro o cinco personas. Cuenta que una vez incluso hab¨ªa m¨¢s gente sobre el escenario que en la sala. Eso se acab¨®. El lugar puede seguir siendo de dimensiones reducidas pero los aforos se han disparado de forma imparable.Empez¨® cantando a capella: con ese estilo tan caracter¨ªstico del noreste de Brasil -donde naci¨® Francisco C¨¦sar- y donde si no importa excesivamente desafinar un poco s¨ª que resulta del todo imperdonable perder el ritmo. Con Mama ?frica ya ten¨ªa a buena parte del p¨²blico encantado.
En realidad muchos hab¨ªan acudido convencidos de las bondades musicales de este peque?o gran artista. La sorpresa consisti¨® en constatar su capacidad de comunicaci¨®n en directo. Hasta consigue que le piropeen pese a su escasa estatura, su figura rechoncha y una imagen extravagante: desde el primer d¨ªa han sido m¨¢s las mujeres que se han enamorado de sus canciones. E igual que le sucede en su pa¨ªs, y acaba de pasarle en su gira japonesa, el p¨²blico cant¨® sus letras. En A primeira vista, por ejemplo, tuvo el mejor de los coros.
Chico C¨¦sar
Chico C¨¦sar (voz y guitarra),Swami Jr. (guitarra de siete cuerdas) y Simone Soul (percusi¨®n). Surist¨¢n. Madrid, 4 de diciembre.
Lleva a una chica d¨¢ndole a los cueros con intenci¨®n y prestancia. A¨²n m¨¢s notable cuando suele ser arte infrecuente que una f¨¦mina se encargue de la faceta percus¨ªva. Y Swami Jr. le da la r¨¦plica a un Chico C¨¦sar que se defiende inesperadamente bien con la guitarra.
La parcela extrovertida domin¨® el concierto con diversos apuntes africanos, alguna pincelada de reggae y todo tipo de referencias r¨ªtmicas de su tierra natal. S¨®lo una m¨ªnima parte la dedic¨® a las canciones m¨¢s suaves -en sus propias palabras- de un repertorio que se est¨¢n rifando varias de las mejores int¨¦rpretes brasile?as. Su presentaci¨®n en Espa?a coincidi¨® con una nevada: confes¨® que era la primera vez que ve¨ªa la nieve y lo tom¨® como un buen augurio.
Babelia
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