El oro nazi y la justicia biol¨®gica
Espa?a se agarra a los acuerdos de hace 50 a?os para sostener su inocencia
ENVIADO ESPECIAL"Lecci¨®n hist¨®rica", "honestidad" "justicia", "deuda". Stuart Eizenstat, presidente de la delegaci¨®n norteamericana en el Congreso Mundial sobre el oro nazi celebrado esta semana en Londres, no ahorr¨® frases para intentar convencer a los 240 delegados de los 41 pa¨ªses participantes para que se sumaran al fondo creado por el Reino Unido y Estados Unidos en favor de los supervivientes del Holocausto. Pero sus palabras se perdieron en los enormes salones del palacio Lancaster House, sede de la cumbre.
El reiterado mensaje del subsecretario de Comercio de Bill Clinton, repetido por Robin Cook, ministro de Exteriores del Reino Unido, s¨®lo arrastr¨® a ocho pa¨ªses. Suiza aleg¨® que ha creado su propio sistema de restituci¨®n. Y otros importantes, como Francia, Italia, Holanda o Espa?a declinaron entrar al fondo de compensaci¨®n. Casi nadie quer¨ªa hablar de pagar. ?Por qu¨¦ ha tenido el fondo tan escasa respuesta?. Enrique M¨²gica, presidente de la delegaci¨®n espa?ola, respond¨ªa as¨ª: "No se puede hablar de culpabilidad colectiva. Antes de aportar dinero hay que delimitar las responsabilidades. De nuestros estudios no se deduce ninguna".
Al contrario que Francia o el Vaticano, Espa?a ha abierto todos sus archivos, sin excepci¨®n. Y el informe espa?ol elaborado por el catedr¨¢tico Pablo Mart¨ªn Ace?a concluye que no hay responsabilidad en las compras de oro del Gobierno de Franco entre 1939 y 1945. Un total de 65.502 kilos de los que 38.000 se adquirieron a Suiza, mayor comprador del oro robado.
?Ese oro comprado a los suizos era oro robado por los nazis?. En esa pregunta se resume la posible implicaci¨®n espa?ola en esta oscura historia. Seg¨²n Mart¨ªn Ace?a, nada ha acreditado, por ahora, que fuera as¨ª. "?Todas las barras que se compraron eran de oro nazi?. No lo sabemos. Algunas podr¨ªan serlo y otras no. Tambi¨¦n pod¨ªan ser barras alemanas de otros a?os".
El historiador Slany, autor del primer informe Eizenstat, sostiene lo contrario. Para ¨¦l casi las tres cuartas partes del oro adquirido por Franco a Suiza proced¨ªan del saqueo nazi: Para ello se basa en informes de 1946 del espionaje norteamericano.
Mart¨ªn Ace?a no niega el rigor de los informes de Slany, pero argumenta que los aliados, al concluir la guerra, fiscalizaron lingote a lingote, las 4.379 barras compradas durante ese periodo y s¨®lo descubrieron ocho que proced¨ªan del expolio nazi. "?Por qu¨¦ firmaron este acuerdo y no reclamaron m¨¢s?", se pregunta el historiador espa?ol. La pol¨¦mica entre Espa?a y EE UU est¨¢ servida.
Eizenstat, dispar¨® su ¨²ltimo cartucho durante la clausura. "Este es un problema biol¨®gico", dijo refiri¨¦ndose a la avanzada edad de los supervivientes del genocidio. ?Llegar¨¢n a conocer un acuerdo los 300.000 supervivientes del Holocausto?. Nadie contesta a esta pregunta.
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