Kosovo, la guerra pendiente
Doscientos mil serbios imponen su dominio pol¨ªtico a dos millones de albaneses en un sistema de 'apartheid'
ENVIADO ESPECIALCon una tasa de nacimientos superior al 30 por 1.000, en Kosovo no parece que Serbia tenga muchas m¨¢s opciones respecto de su provincia de mayor¨ªa albanesa que devolver a esta regi¨®n la autonom¨ªa que Slobodan Milosevic le arrebat¨® en 1989. O una nueva confrontaci¨®n armada en los Balcanes. El tiempo corrompe r¨¢pidamente una situaci¨®n prendida con alfileres, y la tensi¨®n en este rinc¨®n sure?o, el m¨¢s pobre de Serbia, no deja decrecer entre signos inequ¨ªvocos de que tanto los albaneses moderados como el propio presidente yugoslavo, a cuya puerta llaman personajes como Vojislav Seselj, pierden terreno en favor de opciones radicales. Esta misma semana, en el entierro de un alban¨¦s muerto por la polic¨ªa serbia, han comparecido por vez primera encapuchados pertenecientes al Ejercito de Liberaci¨®n Alban¨¦s (UCK), una organizaci¨®n armada nacida en 1996 de la que todav¨ªa el presidente de Kosovo, Ibrah¨ªm Rugoval un moderado que lleva a?os predicando la desobediencia civil, niega su misma existencia. Varios miles de personas aplaudieron en Lausa a los misteriosos militantes del UCK, que se han responsabilizado de una treintena de asesinatos de funcionarios y polic¨ªas serbios o "colaboradores" albaneses e incluso del derribo de una avioneta de entrenamiento militar.
En Kosovo, a tiro de piedra de Albania y Macedonia y considerada por los serbios la cuna de su naci¨®n, conviven en un sistema de apartheid dos millones de albaneses y 200.000 serbios, ¨¦stos al frente del aparato pol¨ªtico, econ¨®mico y administrativo. Milosevic, que lleg¨® al poder hace diez a?os agitando el resentimiento de la minor¨ªa serbia en Kosovo, utiliz¨® este caldo de cultivo para liquidar el autogobierno establecido en la Constituci¨®n yugoslava, construir un Estado nacionalista y desencadenar las guerras de Croacia y Bosnia. Desde entonces, y bajo el cada vez m¨¢s desfalleciente liderazgo de la Liga Democr¨¢tica, el partido mayoritario de Rugova, los albaneses han ido construyendo un Estado paralelo y esperado en vano la apertura de unas negociaciones con Belgrado que siguen sin llegar.La impaciencia de los m¨¢s j¨®venes en una poblaci¨®n que crece vertiginosamente est¨¢ cuarteando la v¨ªa pac¨ªfica que ha mantenido a Kosovo fuera del circuito de sangre de los Balcanes. "Los albaneses comienzan a desenga?arse de un m¨¦todo que no ha conseguido nada en siete a?os", se?ala en Pr¨ªstina Bajram Kosymi, vicepresidente del Partido Parlamentario que dirige Adem Demaci, un hombre respetado que ha permanecido 27 a?os de su vida en c¨¢rceles serbias. La formaci¨®n de Demaci, la segunda en importancia, ped¨ªa el viernes una tregua de tres meses al denominado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n, "un evidente hecho pol¨ªtico desde esta semana", confiando en que durante este tiempo Occidente tome definitivamente las riendas de una situaci¨®n que se descontrola por momentos. El clandestino grupo armado ha emitido un comunicado en el que anuncia que no reconocer¨¢ ning¨²n acuerdo sobre Kosovo si sus representantes, que se dar¨¢n a conocer a su debido tiempo, no participan en las negociaciones.
Pr¨ªstina, capital de Kosovo, destartalada y ca¨®tica, est¨¢ m¨¢s cerca de Oriente que de Occidente. Su poblaci¨®n musulmana ha convertido en bazares sus calles m¨¢s c¨¦ntricas, y los nevados minaretes de las mezquitas alternan con horrendos bloques concebidos por el realismo socialista. Al amparo de una abrumadora presencia policial, los ¨²nicos carteles electorales que aqu¨ª se ven son los del candidato de Milosevic, Milutinovic. Para los albaneses, los comicios presidenciales de hoy en Serbia afectan "a otro pa¨ªs". Ni una sola efigie de Seselj, el candidato fascista con una escueta receta para Kosovo: echar a todos los que no tienen los papeles en regla y ense?ar a los dem¨¢s qui¨¦n manda en Serbia.
"Nadie nos forzar¨¢ a entregar un cent¨ªmetro de Kosovo", reiter¨® Milosevic hace cinco meses en la plaza principal de Pr¨ªstina. Nada m¨¢s lejano de las reivindicaciones de la mayor¨ªa. Incluso para Rugova, "independencia y soberan¨ªa son los ¨²nicos objetivos posibles", objetivos que Estados Unidos y la Uni¨®n Europea (UE), sin cuya intervenci¨®n nada es posible, consideran absolutamente fuera de lugar. El desencuentro es tal que la UE ha pedido esta semana a sus ministros de Exteriores que sigan al minuto los acontecimientos de Kosovo y elaboren planes, coordinados con la OTAN, que incluyan un posible despliegue militar para evitar un nuevo agujero negro en la regi¨®n. Washington, de quien se espera, junto con Bonn, una inminente iniciativa, repetir¨¢ ma?ana a Milosevic por boca de su enviado, Robert Gelbard, que la agonizante Serbia seguir¨¢ fuera de los circuitos financieros internacionales si no negocia con los albaneses."Si aqu¨ª se produce derramamiento de sangre, la situaci¨®n afectar¨ªa a Macedonia, donde hay un 25% de albaneses, e incluso a la misma Albania", asegura Kosymi. "Y cada vez m¨¢s gente empieza a dar la espalda tanto a Rugova como a Demaci, lo que significa que la t¨¢ctica de Milosevic, la de buscar una soluci¨®n violenta, est¨¢ ganando terreno".
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