Rusia quiere intensificar la cooperaci¨®n con Espa?a contra el blanqueo de dinero

El Ministerio ruso del Interior considera que falta una base legal que permita una eficaz lucha conjunta contra el lavado en Espa?a, especialmente en la costa, de dinero sucio procedente del crimen, organizado en Rusia. Yuri N. Zhdanov, vicedirector del departamento de Cooperaci¨®n Internacional, asegura que no est¨¢ satisfecho de la cooperaci¨®n bilateral y que los contactos tienen car¨¢cter epis¨®dico. Pese a todo, cree que la mafia rusa no representa una amenaza grave para la econom¨ªa espa?ola o sus instituciones.

La transici¨®n salvaje del comunismo al capitalismo ha hecho emerger una nueva clase social en Rusia, los nuevos ricos, y criminalizado amplios sectores de la econom¨ªa. Vlad¨ªmir Ovchinski, jefe del bur¨® nacional de Interpol, estima en unos 300.000 millones de pesetas mensuales el dinero que la mafia rusa intenta blanquear en el extranjero. Parte se invierte en chal¨¦s y pisos en la costa espa?ola. Lo malo es que se mezcla con inversiones legales.Zhdanov afirma que los expertos de las recientemente fundidas direcciones para la lucha contra el crimen organizado y los delitos econ¨®micos consideran que Espa?a "no es un punto clave en el espectro global de fuga de capitales y de influencia de grupos criminales en las estructuras oficiales y privadas". Y es que las cifras oficiales indican que s¨®lo 38 rusos pasaron en 1995 a residir permanentemente en Espa?a mientras que en 1996 lo hicieron 61, incluidos 38 ni?os. Estos datos no tienen mucha relaci¨®n con lo que se ve en Torrevieja (Alicante) o Benalm¨¢dena (M¨¢laga). Pero Zhdanov estima "muy dif¨ªcil vigilar desde Mosc¨² a todos los rusos que descansan en Espa?a".

En su opini¨®n, se habla inapropiadamente de mafia rusa para aludir a criminales "que hablan ruso", pero que muchas veces son de alguno de los otros 14 pa¨ªses que formaron la URSS. Su violencia, no muy visible en Espa?a, consiste casi siempre en ajustes de cuentas internos.

Eso s¨ª, Zhdanov piensa en Espa?a cuando dice: "Si el Gobierno de un pa¨ªs X facilita el procedimiento de compra de inmuebles y empresas por extranjeros, porque cree positivo que llegue dinero del exterior, sin pensar c¨®mo y de d¨®nde llega, el problema es de ese pa¨ªs, ya que habr¨ªa que comprobar si quien hace la entrega es o no un delincuente y si el dinero es o no legal".

No es sorprendente que una fuente policial espa?ola diga lo contrario: "El problema est¨¢ en el pa¨ªs de origen", "es muy dif¨ªcil probar la procedencia il¨ªcita del dinero" y "las leyes protegen la intimidad de las personas y obligan a que un juez autorice medidas especiales [intervenciones telef¨®nicas o investigaciones bancarias] contra los sospechosos".

Zhdanov se refiere a los maletines de billetes con los que se compran propiedades sin que ni el vendedor ni el banco entren en averiguaciones. Por eso cree que hay que aumentar la cooperaci¨®n bilateral y crear la base legal que la sustente. El Ministerio ruso del Interior enviar¨¢ en 1998 a un representante a su embajada en Madrid y desde enero hay un comisario espa?ol que desbroza el camino en Mosc¨².