?Qu¨¦ hay de nuevo, viejos?

Tico Medina es un periodista que lleva lustros contagiando su alegr¨ªa de vivir a los telespectadores. O, por lo menos, intent¨¢ndolo con su prosa florida y su optimismo militante. Como Tico es de los que se crecen ante la adversidad, no ha dudado en ponerse al frente de un nuevo programa (Mayores sin reparos, de Antena 3, cada d¨ªa a las nueve de la ma?ana), cuyo objetivo es demostrar a los jubilados que la tercera edad es una edad tan buena como la primera o la segunda, o tal vez m¨¢s. Todo es cuesti¨®n, viene a decimos Tico, de echarle alegr¨ªa a la existencia y mantener el coraz¨®n joven.Aunque no hay m¨¢s que verle para comprobar que est¨¢ estupendamente, se esfuerza por compartir los achaques de su audiencia: la ma?ana del estreno asegur¨® estar acatarrado y sordear ligeramente de una oreja, lo que nos permite suponer que esto es s¨®lo el principio de su alegre camino cat¨®dico hacia una senilidad feliz. Otros no est¨¢n tan bien como ¨¦l.

Sin caer en el tremendismo, el tono general de la primera entrega de Mayores sin reparos no apuntaba precisamente en la direcci¨®n de que la vida empieza a los 65. El reportaje sobre el Alzheimer, centrado en una anciana a la que la enfermedad hab¨ªa convertido en una ni?a algo pesada, deprim¨ªa bastante. Lo mismo puede decirse de las referencias a una residencia de Vallvidrera en la que se maltrataba a los pensionistas. O del informe sobre el sida, que serv¨ªa para quitarles a los ancianos la ilusi¨®n de que de esa plaga se hab¨ªan librado. Para tamizar tanta desgracia, Tico recurri¨® a la pareja de abuelitos que descubre el amor en un asilo o al euforizante sacerdote espa?ol que lleva a?os haciendo el bien en el Tercer Mundo.

Cuatro d¨ªas despu¨¦s, el viernes, D¨ªa del Voluntariado, Tico opt¨® por dejar de lado enfermedades y desgracias varias para centrarse en las facetas m¨¢s optimistas de la madurez: una entrevista telef¨®nica a un se?or de Barcelona que cumpl¨ªa 100 a?os, un reportaje sobre la universidad de la tercera edad o sendos retratos de cl¨¢sicos de nuestra escena, como Mar¨ªa Dolores Pradera y Alfredo Kraus.

Tras esta primera semana de Mayores sin reparos cabe preguntarse: ?se plantar¨¢n los jubilados ante el televisor cada ma?ana para recibir los cursillos de alegr¨ªa de vivir del bienintencionado Tico Medina? Responder¨¦ con otra pregunta: ?se tragar¨ªa Salaam Bombay un fam¨¦lico habitante de Calcuta o preferir¨ªa invertir sus ¨²ltimas rupias en una de esas superproducciones de amor y lujo que se fabrican en los estudios de Bombay? Todo parece indicar que para recibir una respuesta afirmativa, el programa deber¨ªa privilegiar los optimistas contenidos del viernes pasado, sobre los, tal vez m¨¢s reales, pero muchos m¨¢s duros, del d¨ªa del estreno.