Historia de la Isla Total

La aparici¨®n de Tres tristes tigres (Seix Barral, 1967), hace ya 30 a?os, fue una se?al urgente y significativa de lo que iba a ser, ya era, toda una literatura. Conversaci¨®n, erotismo, m¨²sica, humor, cine, y esa dif¨ªcil y a un tiempo l¨²dica gestaci¨®n que no ha dejado de hacer de la literatura de Cabrera Infante una aut¨¦ntica obra en progreso. Todos sus t¨ªtulos, todos sus libros, pueden y deben ser le¨ªdos como un solo libro, la historia del Libro Total, o mejor, de la Isla Total. De esa "larga isla infeliz" a la que liga sus nostalgias, sus amores, su memoria y su escritura. Un dif¨ªcil exilio el suyo, sin el que no se puede comprender no s¨®lo su vida y su literatura, sino ni siquiera lo que podr¨ªa llamarse su biograf¨ªa editorial.Premio Biblioteca Breve en 1964, con el t¨ªtulo de Vista del amanecer en el tr¨®pico, Tres tristes tigres aparece tres a?os despu¨¦s tras una mutaci¨®n que libera a la novela de las vi?etas, que ya conoc¨ªa el lector espa?ol de As¨ª en la paz como en la guerra (Seix Barral, 1971, La Habana 1960). Esas vi?etas, convertidas en quieta negaci¨®n de la historia, ver¨¢n la luz bajo el mismo sello en 1974.

Tres tristes tigres, que, junto con La Habana para un infante difunto (Seix Barral, 1979), constituye el grueso del cuerpo novel¨ªstico de GCI, propon¨ªa una historia noct¨¢mbula hablada y prerrevolucionaria en torno a dos mitos: la Estrella protagonista de Ella cantaba boleros, novela dentro de la novela, y Bustr¨®fedon, que cualquier d¨ªa se pondr¨¢ a hablar por su cuenta como ya lo hizo la cantante negra. As¨ª, Ella cantaba boleros, acompa?ada de La Amazona, ¨²ltima parte de La Habana..., sal¨ªa bajo el sello Alfaguara en 1996. As¨ª como CGI construye Ella... sobre el pasado, en Delito por bailar el chachach¨¢ (Alfaguara, 1995) el autor total rompe el tiempo y re¨²ne un primer "cuento perfecto" con este adelanto de Cuerpos divinos, la que ser¨¢ la novela de la Cuba castrista. La que denuncia en su terrible "yo acuso" particular, su libro m¨¢s conmovedor: Mea Cuba (Plaza & Jan¨¦s, 1992), y la que a?ora en su exilio ling¨¹¨ªstico Holly smoke (1985).

CGI, "un periodista que escribe novelas", recoge en Mi m¨²sica extremada (Espasa Calpe, 1996) esta unidad entre ficci¨®n y prensa, como en O (Seix Barral, 1975) y Exorcismos de Esti(l)o (1976).

Pero de todos los temas, el cine: de cine va su ¨²ltimo libro, Cine o sardina (Alfaguara, 1997), como iba uno de los primeros, Un oficio del siglo XX (Seix Barral, 1973, El Pa¨ªs-Aguilar, 1993) y Arcadia todas las noches (Seix Barral, 1978).