La trama de los Roig
El ex presidente del Valencia y sus consejeros montaron una red de intermediarios para comprar el club
La ¨²ltima ampliaci¨®n del capital del Valencia SAD -de 800 millones y 102.000 acciones vendidas- supuso la creacion de una trama a trav¨¦s de la cual el ex presidente del club Francisco Roig, sus familiares y consejeros trataron de comprar el club de Mestalla. EL PA?S ha tenido acceso a una red de testaferros de m¨¢s de 2.000 personas que, consciente o inconscientemente, prest¨® sus firmas y datos, personales para que Roig y sus consejeros acumularan acciones en una ampliaci¨®n con un l¨ªmite de compra de nueve t¨ªtulos. La Fundaci¨®n del Valencia, que demand¨® el 11 de marzo la ampliaci¨®n, pide la anulaci¨®n de la misma. La sentencia se espera para finales de este mes.- Oiga, ?usted, siendo de Arteixo [A Coru?a], por qu¨¦ compr¨® acciones del Valencia?
- ?Acciones de d¨®nde?
- Aqu¨ª figura usted como la accionista 39.900 del Valencia SAD. Compr¨® nueve t¨ªtulos el pasado verano y se las vendi¨® poco despu¨¦s a Jos¨¦ L¨®pez Lluch (consejero del Valencia).
- Pero si a m¨ª ni siquiera me gusta el f¨²tbol.
Mar¨ªa D. U. A. se qued¨® de piedra al conocer que hab¨ªa sido accionista del Valencia. Otro tanto le ocurri¨® a Juan Miguel Galcer¨¢, residente en Pu?ol (Valencia), pero aficionado del Bar?a, que se indign¨® al descubrir su pasado valencianista.
- ?Que yo he sido accionista del Valencia?
- S¨ª, y adem¨¢s le vendi¨® sus acciones a Paco Roig.
- ?A Roig? ?se ser¨ªa la ¨²ltima persona del mundo a la que se lo vender¨ªa. Si han falsificado mi firma, voy a denunciarlos.
Son ejemplos de las cientos de personas que, consciente o inconscientemente, formaron parte de una red de testaferros por la que, el ex presidente del Valencia, Francisco Roig, y sus consejeros acumularon miles de acciones. Una trama que trat¨® de burlar el tope de compra de nueve t¨ªtulos establecido en la ampliaci¨®n de capital del club del verano de 1996 (800 millones de pesetas).
Antes de esta ampliaci¨®n, el Valencia ten¨ªa un capital social de 700 millones de pesetas, pero Roig convenci¨® a los accionistas, el 11 de marzo de 1996, de la necesidad de una ampliaci¨®n de capital, que servir¨ªa para "pagar la reforma de Mestalla". Sin embargo, el Valencia, cuando aprueba la ampliaci¨®n, ya ha firmado un contrato por el que percibir¨¢ 11.500 millones a cambio de sus derechos televisivos desde la temporada 1998/99 hasta la 2002/03. Y lo que es m¨¢s significativo, Canal Nou ya le ha adelantado al Valencia m¨¢s de 6.800 millones, mucho m¨¢s de lo que se recaud¨® en la ampliaci¨®n.
El rastro de las acciones
La Fundaci¨®n del Valencia, presidida por el catedr¨¢tico de Derecho Juan Mart¨ªn Queralt, siempre sospech¨® que la ampliaci¨®n era espuria. Y estas sospechas se concretaron en una demanda contra la ampliaci¨®n sustentada en un estudio de la Universidad de Valencia, que ha seguido el rastro de las 102.000 acciones de la ampliaci¨®n en el ordenador del club de Mestalla. Brotaron accionistas por todas partes (42 de A Coru?a, 87 de Madrid, 11 de Gij¨®n, 10 de Palma,...), sin que muchos de ellos supieran que sus datos personales y su firma sirvieron para comprar nueve acciones del Valencia que se vender¨ªan poco despu¨¦s a distintas personas. Entre ellas, el ex presidente Francisco Roig, que compr¨® 6.184 acciones el d¨ªa despu¨¦s de darse por concluida la ampliaci¨®n; o a las sociedades Tovampor, Chespabross y, Simple Steps, administradas por asesores jur¨ªdicos y fiscales de Fernando Roig, hermano de Francisco y presidente del Villarreal y del Pamesa Valencia. Estas sociedades, constituidas en junio de 1997, adquirieron sus m¨¢s de 12.000 acciones, entre otros, de los empleados que la empresa de cer¨¢mica Pamesa tiene por distintos puntos de Espa?a, aunque especialmente en las localidades de Castell¨®n. De modo que Castell¨®n, una provincia poco valencianista, se convirti¨® de pronto en un vivero de accionistas del Valencia (m¨¢s de 837).EL PA?S sonde¨® a una treintena de estos accionistas fugaces, que se dividen entre los que conocen su papel de intermediarios y los que no. Resalta la preponderancia de gente asalariada, que se gast¨® te¨®ricamente 72.000 pesetas en el Valencia (el valor de cada t¨ªtulo es de 8.000). Aunque parece que s¨®lo te¨®ricamente: en la cuenta destinada por La Caixa para los accionistas del Valencia han aparecido unos cheques de 790.000 pesetas firmados por Manuel Llorente, entonces gerente y hoy ascendido aconsejero delegado. Sorprende, a su vez, entre quienes no sab¨ªan de su papel de testaferros, la existencia de agricultores sin ninguna vinculaci¨®n con el Valencia. Es el caso de Alfonso Rodr¨ªguez Ib¨¢?ez, de 80 a?os, de Benaguasil (Valencia), que tambi¨¦n vendi¨®, sin saberlo, nueve acciones a Roig. "Yo s¨®lo he comprado acciones una vez en mi vida: al Banco Popular Espa?ol". Mar¨ªa, en cambio, una joven ibicenca, s¨ª supo explicar su vinculaci¨®n con el Valencia: "Debe de tratarse de uno papeles que nos dijo que rellen¨¢ramos un se?or de Valencia". Mar¨ªa es empleada de Imbolsa, una empresa de pl¨¢sticos del consejero Jos¨¦ L¨®pez Lluch.
Por aquel entonces, septiembre de 1996, Roig ejerc¨ªa un control absoluto sobre el club, cobraba 52 millones anuales de sueldo y, por lo visto, reinvert¨ªa en la entidad a trav¨¦s de acciones. Lo har¨ªa casi diariamente y sin importarle que el juzgado de Primera Instancia n¨²mero 22 de Valencia hubiera aceptado una demanda de la Fundaci¨®n, cuya sentencia se espera para fin de a?o.
Entre el 18 de septiembre de 1996, fecha de finalizaci¨®n de la ampliaci¨®n, y el 23 de septiembre, se dieron de baja como accionistas 2.589 personas. Muchos aceptaron su papel de testaferros: unos porque trabajaban en alguna empresa de los Roig; otros simplemente porque quer¨ªan. En el primer caso se encuadra una mujer de Parla (Madrid), donde Pamesa tiene una sucursal. "Mi hijo trabaja en Pamesa, sabe".
Pero la red tambi¨¦n se despleg¨® entre los fieles del ex presidente (desde el jefe de prensa hasta el encargado de las relaciones externas), que compraron grandes paquetes de acciones, bien para qued¨¢rselos o bien para vend¨¦rselos a Paco Roig. A esta vor¨¢gine se aplic¨®, aunque en menor medida, el actual presidente, Pedro Cort¨¦s, que se apropi¨® de 307 acciones el col¨¦rico d¨ªa 20 de septiembre de 1996. Una vez ocupada la presidencia, el 2 de diciembre, y tras amenazar con sacar los trapos sucios de la ampliaci¨®n, Cort¨¦s ha anunciado su intenci¨®n de poner sus acciones a disposici¨®n de quien las requiera. Cort¨¦s, que domina unos 5.000 t¨ªtulos, sabe que, si se ponen las acciones encima de la mes a, Roig ser¨¢ quien m¨¢s pierda. De un total de 192.000 t¨ªtulos, el ex presidente posee a su nombre 13.222 acciones, pero tiene influencia sobre cerca de 40.000.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.