El atentado arruina los t¨ªmidos movimientos de moderaci¨®n en HB

El asesinato del concejal del PP de Renter¨ªa Jos¨¦ Luis Caso ha arruinado los t¨ªmidos movimientos incipientes hacia la distensi¨®n y la moderaci¨®n que se estaban produciendo en el seno de la herm¨¦tica izquierda abertzale. El m¨¢s relevante y evidente de estos movimientos era precisamente la convocatoria de la manifestaci¨®n conjunta que los sindicatos nacionalistas ELA y LAB hab¨ªan logrado pactar para protestar por el encarcelamiento de la c¨²pula de HB.

Esta movilizaci¨®n se presentaba como la escenificaci¨®n p¨²blica de la nueva mayor¨ªa nacionalista que emerge en el mapa pol¨ªtico como el "tercer espacio" superador del aislamiento en el que se hab¨ªa metido, con su estrategia desestabiliIzadora dise?ada por ETA, la izquierda radical, a la que el grupo Elkarri y estos sectores del nacionalismo pretenden integrar en el sistema y atraer a la moderaci¨®n.S¨®lo as¨ª se explica la desolaci¨®n que el atentado contra el concejal popular de Renter¨ªa produjo en los medios nacionalistas que se expresaron tras el mismo. Su efecto pol¨ªtico interno puede equipararse a lo que signific¨® en su d¨ªa el asesinato del tambi¨¦n concejal del PP de San Sebasti¨¢n Gregorio Ord¨®?ez, un atentado que se produjo en uno de los momentos decisivos en los que los militantes de HB estaban debatiendo -con enmiendas a la totalidad, sin precedentes- la estrategia Oldartzen, cuyos efectos han sido devastadores para la propia izquierda abertzale, a la que ETA impuso su direcci¨®n pol¨ªtica, exclusivamente terrorista.

Ataque de ETA a la distensi¨®n

El asesinato de Jos¨¦ Luis Caso se ha producido en un nuevo momento de encrucijada cr¨ªtica de la izquierda radical, motivado por el encarcelamiento de la c¨²pula de HB, situaci¨®n a la que contribuy¨® de forma decisiva el cruel secuestro y asesinato de Miguel ?ngel Blanco cinco meses antes.El aislamiento social y pol¨ªtico que esta acci¨®n de ETA supuso para el mundo del MLNV s¨®lo se super¨® hace pocos d¨ªas, cuando la sentencia contra la Mesa Nacional de HB consigui¨® de nuevo, con mucho esfuerzo por parte de los propios sindicatos, aglutinar los sectores nacionalistas que secundan el "tercer espacio" de distensi¨®n en torno a ELA y LAB y Elkarri. De ah¨ª que el atentado de ETA -que ya lo hab¨ªa intentado antes contra la concejal Elena Azp¨ªroz- fuera interpretado como un ataque en toda regla de ETA contra esta v¨ªa de apertura y de distensi¨®n.

Por inercia o por miedo a que prosperen y crezcan dentro del MLNV los sectores m¨¢s moderados, ETA decidi¨® intervenir.

La crisis interna por la que atraviesa el mundo del entorno del MLNV es tan evidente que la direcci¨®n de HB ingres¨® en prisi¨®n lanzando a sus seguidores el doble mensaje. El responsable de organizaci¨®n, Rufino Etxeberr¨ªa, anunci¨® horas antes de ser detenido que consideraban abierta, receptiva y sensata la propuesta de ELA-LAB para organizar de forma unitaria las movilizaciones contra la condena de la Mesa Nacional. Pero las declaraciones del portavoz oficial, Floren Aoiz, nada m¨¢s conocer la sentencia, fueron muy distintas: "Las consecuencias de la sentencia ser¨¢n graves y condicionar¨¢n el futuro".

La intervenci¨®n de ETA la v¨ªspera de la manifestaci¨®n, en medio de los esmerados preparativos que los dos sindicatos y un buen n¨²mero de seguidores realizaban para escenificar lo que denominaban el "nuevo espacio de distensi¨®n", aclar¨® cu¨¢l es el ¨¢nimo que la organizaci¨®n terrorista tiene para el futuro. Hasta Egin, el peri¨®dico que vierte la doctrina y aglutina los estados de ¨¢nimo y esperanza del mundo abertzale, afirmaba en su editorial de ayer: "Ser¨ªa cerrar los ojos a la realidad obviar que la acci¨®n que cost¨® la vida a un concejal del PP se produjo a escasas 48 horas de una movilizaci¨®n social que se anunciaba como un hito hist¨®rico".

El diario reconoc¨ªa que el atentado ha causado "un alto grado de conmoci¨®n" incluso en la izquierda abertzale, "en la que las expectativas que se vislumbran en el trabajo unitario con otras fuerzas nacionalistas y dispuestas a apostar realmente por una soluci¨®n democr¨¢tica despiertan esperanza e ilusi¨®n".

Precisamente ahora, cuando estas tendencias posibilistas aglutinadas en torno al sindicato LAB, cuya influencia hasta reconoce el diario Egin, reclamaban desde las filas de la izquierda radical m¨¢s poder pol¨ªtico para HB frente al dirigismo militarista de ETA, es cuando ha respondido la organizaci¨®n.

Con este asesinato, la direcci¨®n de ETA ha dejado claro dentro de su propia casa que seguir¨¢ imponiendo su estrategia terrorista por encima y al margen de toda iniciativa que represente una l¨ªnea de actuaci¨®n de mayor "cintura pol¨ªtica", por utilizar su propia terminolog¨ªa.