El Pent¨¢gono vacunar¨¢ a 2,4 millones de militares contra el ¨¢ntrax

El Pent¨¢gono ha anunciado que va a vacunar a unos 2,4 millones de militares y reservistas contra el letal ¨¢ntrax, en lo que constituye el primer programa de las Fuerzas Armadas estadounidenses para la protecci¨®n masiva contra un agente de la guerra bacteriol¨®gica. El secretario de Defensa norteamericano, William Cohen, precis¨® el lunes que la decisi¨®n, que implica un coste de 130 millones de d¨®lares (casi 20.000 millones de pesetas), fue tomada tras una investigaci¨®n llevada a cabo durante los tres ¨²ltimos a?os, que confirma que la vacunaci¨®n es el medio m¨¢s seguro de salvaguardia contra esta enfermedad mortal.

"Es una cuesti¨®n de capacidad de protecci¨®n y, para que sea efectiva, la protecci¨®n m¨¦dica debe ser lo m¨¢s amplia, comprobada y consistente posible", asegur¨® Cohen al anunciar que hab¨ªa dado la orden a los jefes militares de que pongan en marcha el programa de vacunaciones. El ¨¢ntrax est¨¢ producido por una bacteria de la que disponen en sus arsenales biol¨®gicos al menos 10 pa¨ªses. Aunque el Pent¨¢gono no los cita expresamente, se sospecha que Irak, Ir¨¢n, Libia, Corea del Norte, Rusia y China figuran entre ellos.La vacunaci¨®n masiva de las tropas norteamericanas comenzar¨¢ a aplicarse el pr¨®ximo verano con 100.000 soldados destacados en zonas de riesgo, como el golfo P¨¦rsico y el suroeste de Asia. A lo largo de los pr¨®ximos a?os la medida de protecci¨®n se extender¨¢ a todas las fuerzas profesionales, en torno a 1,5 millones de militares, as¨ª como a los reservistas que son entrenados peri¨®dicamente para ser llamados al servicio activo en situaciones de emergencia.

El Pent¨¢gono comenz¨® a preocuparse por los riesgos de las armas bacteriol¨®gicas a partir de 1991, durante la guerra del Golfo, un conflicto que enfrent¨® a las tropas norteamericanas a una amenaza real de armas no convencionales por primera vez desde la I Guerra Mundial.

Conflicto con Irak

Los ataques terroristas contra fuerzas estadounidenses en Arabia Saud¨ª, y el temor a que enemigos como Irak y Corea del Norte recurran a este tipo de armamento propiciaron la urgente respuesta del Departamento de Defensa. Adem¨¢s, la decisi¨®n de ordenar una vacunaci¨®n masiva contra el ¨¢ntrax se produce en un momento en el que se suceden las disputas entre el r¨¦gimen de Sadam Husein y el equipo de inspectores de Naciones Unidas que intenta investigar el contenido de los arsenales de Bagdad. "Todos estos factores aconsejan la introducci¨®n de planes de defensa biol¨®gica en nuestros programas de protecci¨®n m¨¦dica", precisaba un comunicado difundido por el Pent¨¢gono.El ¨¢ntrax es producido por bacterias, asociadas a infecciones de animales y de ganado ovino y bovino, cuyas esporas pueden ser almacenados indefinidamente de forma s¨®lida antes de ser lanzados a la atm¨®sfera, mediante la detonaci¨®n de proyectiles o su difusi¨®n por aerosoles. Una vez inhaladas, las esporas germinan en el organismo humanos y producen el ¨¢ntrax pulmonar: una neumon¨ªa que puede acarrear la muerte en cinco d¨ªas. Esta enfermedad tambi¨¦n puede contagiarse a trav¨¦s de la piel o el tracto gastrointestinal, aunque los expertos consideran que sus efectos son menos graves que en el ¨¢ntrax pulmonar.

"Nuestro objetivo es vacunar a todos [nuestros efectivos], de manera que puedan estar preparados para desplegarse en cualquier lugar y en cualquier momento", precis¨® el vicesecretario de Defensa norteamericano, John Hamre, responsable de supervisar el programa de vacunaci¨®n masiva contra el ¨¢ntrax.