La lealtad de un artista a su tarea

No me interesa mucho en estos momentos hacer balances profesionales sobre un colaborador y un amigo. Pero si algo am¨® Teo durante toda su vida fue precisamente su profesi¨®n de fot¨®grafo de cine. No se puede hablar de Teo, ni siquiera desde la pena de estos instantes, sin mencionar su trabajo. ?Por qu¨¦? Porque su trabajo en el cine lo antepon¨ªa a su vida privada, a sus amistades, a su salud. El coraz¨®n de Teo se ha parado porque no estaba rodando; si hubiera estado filmando una pel¨ªcula, nunca se hubiera permitido a s¨ª mismo no acudir al rodaje del d¨ªa siguiente. Su autoexigencia llenaba toda su vida, viv¨ªa por y para el cine, e, inconteniblemente, exig¨ªa la misma entrega a los dem¨¢s. Esto era un suplicio, un purgatorio para s¨ª mismo y para los otros. Pero todos -directores, productores, actores- se llenaban de admiraci¨®n, de alegr¨ªa y de reconocimiento cuando ve¨ªan la primera copia de la pel¨ªcula. Era su momento de gloria.En mi primera pel¨ªcula, Teo era segundo operador -Luis Cuadrado, su maestro, era el director de fotograf¨ªa, y ambos, Luis y Teo, ayudaron mucho al director primerizo que era yo entonces-. Despu¨¦s de aquella pel¨ªcula, Teo y yo hemos trabajado muchas veces juntos. Siete pel¨ªculas en total. Siempre que se compromet¨ªa a una pel¨ªcula, a un horario o a un tipo de foto, era fiel a su palabra, aunque por dentro estuviera a punto de reventar si ve¨ªa que los dem¨¢s no respond¨ªan al esfuerzo. A veces costaba convencer a alguien para que aceptara la presencia de Teo en una pel¨ªcula. Creo que pronto se sent¨ªan todos rendidos por su entrega al trabajo. Siempre fue un colaborador leal para el actor y para el director, y nunca les regate¨® ayuda, m¨¢s all¨¢ de su tarea de operador. Sin duda, como en el caso de Luis Cuadrado, antes que director de fotograf¨ªa, Teo era cineasta. Y esto le obligaba a ser responsable de toda la pel¨ªcula, no s¨®lo de la foto. Si algo debe quedar del paso de cada hombre sobre la Tierra, en el caso de Teo debiera ser -m¨¢s all¨¢ de la maravillosa foto de sus pel¨ªculas- su compromiso con el trabajo bien hecho, su lealtad a la pel¨ªcula entera.

Cuando fuimos a Cuba para rodar los t¨ªtulos de cr¨¦dito de Cosas que dej¨¦ en La Habana, Teo hizo buenos amigos. Fue muy generoso con los cubanos y ¨¦stos le devolvieron el cari?o. Durante el rodaje de la pel¨ªcula -hecha en Madrid en su casi totalidad-, Teo hizo numerosas amistades entre los actores y los t¨¦cnicos cubanos. Teo parec¨ªa otro, se le ve¨ªa feliz, relajado, y creo que trabajaba con menos presi¨®n, de manera m¨¢s agradable para ¨¦l y para los dem¨¢s. Lo ¨²ltimo que rodamos juntos fueron los t¨ªtulos de la pel¨ªcula, all¨¢ en La Habana. Teo prometi¨® volver cuando terminara la pel¨ªcula y saliera la primera copia. As¨ª lo hizo. Teo siempre ha sido fiel a la palabra dada.