Austeridad rumana
Estas navidades no se prometen felices para Flori Popescu. Es el segundo a?o que esta rumana de 40 a?os, adventista del s¨¦ptimo d¨ªa, no compartir¨¢ la mesa con su numerosa familia. Hace a?o y medio lleg¨® con su marido a Coslada, donde se concentra gran parte de la colonia rumana madrile?a, en busca de un futuro mejor. Desde entonces trabaja como asistenta por horas.Su familia pasar¨¢ las fiestas dividida: ella aqu¨ª con sus dos hijos peque?os (el menor, de siete a?os) y su marido en Ruman¨ªa con los dos mayores. Su tristeza contrasta con la alegr¨ªa que se vive en la calle. Adem¨¢s, en su credo no est¨¢n bien vistos los dispendios. "Nosotros", explica, "somos mucho m¨¢s estrictos. La Navidad es una fiesta fundamentalmente religiosa y la celebramos el s¨¢bado en la iglesia".
Eso significa que Nochebuena y Nochevieja pasan de puntillas en su calendario hasta que llega el fin de semana. Entonces se re¨²nen en la calle de Alenza, donde est¨¢ el ¨²nico templo de su rito en la capital, y all¨ª el pastor, con la ayuda de un traductor, celebra el oficio religioso, que incluye poemas para dar gracias por el nacimiento de Cristo.
Por imperativos religiosos tiene vetada la carne de cerdo, de conejo, el alcohol y el tabaco. El men¨² de Nochebuena gira en torno al sarmale (hojas de repollo cocido, rellenas de carne, arroz, cebolla y pimiento). De postre, cozonak, un pastel casero hecho con harina, huevos, az¨²car, pasas y cacao. Y para beber, vino dulce sin fermentar. Un men¨² que repiten en Nochevieja: "Aunque no bailamos ni tomamos las uvas, s¨ª nos reunimos con los vecinos, vemos la tele y los j¨®venes se van con otros chicos de su edad", dice Flori. En casa llama la atenci¨®n la ausencia de adornos. "No ponemos ¨¢rbol ni bel¨¦n y tampoco tenemos ni Pap¨¢ Noel ni Reyes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.