Dos exposiciones convierten a Viena en la capital del arte flamenco

Viena se ha convertido por unos d¨ªas en la metr¨®poli del arte flamenco. Una exquisita selecci¨®n de grabados y dibujos brinda en el Kunstforurn de la capital austriaca una visi¨®n compacta del arte gr¨¢fico flamenco desde el siglo XV al siglo XVII. Otra muestra, que se exhibe en el Museo de Historia del Arte vien¨¦s, est¨¢ batiendo r¨¦cords de visitantes con una singular exposici¨®n sobre la dinast¨ªa de los pintores Bruegel.

"Es una feliz coincidencia que Viena se haya convertido estos d¨ªas en la metr¨®poli del arte flamenco", dijo Christian Bauer, portavoz del Kunstforum. Los Bruegel -Peter el Viejo y Jan- tambi¨¦n figuran en la selecci¨®n de un centenar de obras maestras de 76 artistas de los Pa¨ªses Bajos que el gabinete de Dresde ha cedido al Kunstforum.Seg¨²n Bauer, el gabinete gr¨¢fico de Dresde, una ciudad de Alemania oriental, es como un museo ¨ªntimo donde se conservan en la oscuridad de unos cajones, en posici¨®n horizontal, m¨¢s de 10.000 dibujos sumamente sensibles a la luz. Se suelen mostrar por separado a las personas que lo solicitan. Por eso esta exposici¨®n, que ya se present¨® en Dresde y acaba aqu¨ª en Viena, supone una oportunidad excepcional de ver toda una ¨¦poca del dibujo en su conjunto.

La serie, en esta muestra, se inicia con un documento valios¨ªsimo para la historia del arte: el retrato que hizo Jan van Eyck del cardenal Niccilo Albergati en 1431 y que marca el comienzo de dos siglos de auge del dibujo como g¨¦nero aut¨®nomo. Le siguen trabajos de Jacob Corelisz, donde se revelan todav¨ªa elementos del g¨®tico tard¨ªo, y de Jan de Beer, que indica el principio del manierismo. Entre los retratos, paisajes, naturalezas muertas, alegor¨ªas y un sinf¨ªn de motivos se descubre tambi¨¦n el trazo de Rubens, de Karel van Mader, Abraham Bloamert y muchos otros, hasta ahora in¨¦ditos, completando el panorama del arte gr¨¢fico del norte y sur de los Pa¨ªses Bajos desde el inicio del dominio de los Habsburgo en el siglo XV.

Auge del dibujo

Gracias al intenso intercambio cultural de aquella ¨¦poca y a los viajes de los artistas a Italia, la t¨¦cnica del dibujo adquiri¨® particular importancia. Pero a partir de la separaci¨®n de Holanda y Flandes en el siglo XVII se definen dos corrientes. Con excepci¨®n del maestro Rubens y de algunos de sus disc¨ªpulos, la funci¨®n del dibujo se limita en Flandes a bocetos o bases para lienzos y tapices. Por el contrario, surgen grandes dibujantes en Holanda debido, sobre todo, a la escasez de encargos de ¨®leos.La primera parte de la muestra cierra este periodo con unos dibujos del maestro holand¨¦s Rembrandt y abre un segundo cap¨ªtulo dedicado exclusivamente a su genial obra, con 130 grabados procedentes del gabinete de Berl¨ªn. Rembrandt, reconocido como gran pintor ya en su ¨¦poca, aprovechaba el grabado como campo de experimento y desarroll¨® de este modo t¨¦cnicas propias que fueron luego utilizadas por varias generaciones de artistas, particularmente por Picasso.

El artista holand¨¦s sol¨ªa experimentar sobre una misma plancha de grabado, haciendo, a partir de una composici¨®n, varias versiones.