"Industria ser¨¢ muy permisiva con la instalaci¨®n de gasolineras"
El secretario de Estado de Energ¨ªa y Recursos Minerales, Nemesio Fern¨¢ndez Cuesta (Madrid, 1957) tiene ante s¨ª una tarea importante, abrir a la competencia un sector, el energ¨¦tico, acostumbrado, al monopolio, y en el que cada decisi¨®n abre un frente de conflicto. En la delicada tarea hay que combinar los intereses de grandes empresas y de peque?os profesionales, desde transportistas a gasolineros. Y, sobre todo, los intereses del consumidor, que espera del proceso de liberalizaci¨®n y competencia menores precios y mejor servicio.El anteproyecto de ley de Hidrocarburos aprobado el pasado viernes se enmarca, seg¨²n Fern¨¢ndez Cuesta, en ese proceso liberalizador que tiene como puntos de conflicto inmediatos la discusi¨®n del Plan del Carb¨®n con Bruselas -crucial para las empresas p¨²blicas Hunosa y Minas de Figaredo- y el malestar entre los empresarios de gasolineras por el acuerdo que permitir¨¢ autoabastecerse de gas¨®leo a las cooperativas de transportistas.
Pregunta. El Gobierno aprob¨® hace una semana el anteproyecto de Ley de Hidrocarburos. ?Cu¨¢les son sus objetivos?
Respuesta. La ley tiene dos objetivos. Uno, unificar y homogeneizar el tratamiento legal de un sector que va desde la exploraci¨®n y producci¨®n de hidrocarburos hasta su aprovechamiento. El segundo objetivo es liberalizar. Todo ese sector estaba trufado de intervenciones administrativas, que iban fosilizando privilegios o determinados h¨¢bitos monopol¨ªstico. Por ejemplo ahora es obligatorio por ley que el butano se distribuya a domicilio. Est¨¢ muy bien, pero ?por qu¨¦ tiene que ser obligatorio? ?Por qu¨¦ no se pueden comprar botellas de butano en estaciones de servicio o hipermercados como en otros pa¨ªses?
P. El esquema liberalizador ha recibido alguna cr¨ªtica del Consejo de Estado, especialmente en lo referido a la liberalizaci¨®n del gas...
R. En el gas natural est¨¢bamos y estamos en un monopolio de hecho. Y de lo que se trata es de deshacer ese monopolio, pero gradualmente y con sentido com¨²n. Por adelantar la liberalizaci¨®n del gas, la hemos hecho en dos fases. La fase importante es la que se contiene en la ley de Hidrocarburos, que debe pasar a¨²n por la tramitaci¨®n parlamentaria. Pero para adelantar, sacamos un decreto en el que conferimos a consumidores cualificados (consumo anual m¨ªnimo de 25 millones de metros c¨²bicos) la posibilidad de elegir suministrador. El decreto afecta a la industria el¨¦ctrica y a agrupaciones de m¨¢s de cinco consumidores que sumen m¨¢s de 25 millones de metros c¨²bicos de consumo.
El consejo de Estado lo que nos ha dicho es que con la ley en vigor, que data de 1987, no puede permitir esas agrupaciones de consumidores. Nos parece bastante razonable la posici¨®n del Consejo. ?ramos conscientes de la necesidad de cambiar, pero tambi¨¦n era nuestra obligaci¨®n tratar de apurar las posibilidades de la ley antigua.
P. Sin embargo, el consumidor dom¨¦stico tendr¨¢ que esperar 10 a?os para poder elegir su suministrador de gas.
R. Es cierto. Pero hay consumidores que a partir de ma?ana ya podr¨¢n elegir suministrador. Y ello porque, hemos dise?ado un esquema, similar al comunitario, pero m¨¢s r¨¢pido. Nosotros vamos a empezar con una apertura del mercado gasista del 30% y contemplamos el 50% en cinco a?os y el 65% en 10 a?os [la UE contempla el 38% y el 43% en los mismos periodos]. Aparte, nuestro esquema es tambi¨¦n m¨¢s abierto. Por ejemplo, se generaliza la creaci¨®n de sociedades comercializadoras de gas. Cualquiera que no tenga tubos, es decir, que no sea propietario de gasoductos podr¨¢ comercializar, comprar y vender gas, a los clientes que est¨¦n a su vez facultados para comprar gas libremente. Por utilizar terminolog¨ªa que se ha usado en otros sectores, no se trata de crear un segundo operador o un tercer operador, sino de que haya una multiplicidad de operadores.
P. El debate de la ley de Hidrocarburos se prev¨¦ conflictivo. Por ejemplo, est¨¢n las posiciones enfrentadas de gasolineros y transportistas...
R. El problema es de marco legal. La ley de 1992 establec¨ªa un esquema de desmonopolizaci¨®n y fijaba la actividad de operadora al por mayor, de distribuidor al por menor, de gasolinero, con excepciones las cooperativas agrarias. El Ministerio de Fomento [a ra¨ªz de la huelga del transporte de febrero] acept¨® la solicitud de los transportistas para que a sus cooperativas se les diera el mismo tratamiento que a las agrarias en cuanto a la posibilidad de adquirir combustible a los suministradores. Ahora, Industria dice que hay ir a una ley nueva que permita que toda persona f¨ªsica o jur¨ªdica pueda dedicarse a la distribuci¨®n y comercializaci¨®n de productos petrol¨ªferos. Pero con una condici¨®n. Las normas t¨¦cnicas y de seguridad tienen que ser iguales para todos. A nivel de principios, todo el mundo est¨¢ de acuerdo.
P. El marco del conflicto est¨¢ claro. ?Pero cu¨¢l puede ser la soluci¨®n?
R. La soluci¨®n est¨¢ en los dos principios que hemos recogido, la liberalizaci¨®n general y que las normas t¨¦cnicas y de seguridad [en el suministro de. combustible] sean iguales para todos en funci¨®n de criterios t¨¦cnicos. El conflicto est¨¢ en que en la ley de Acompa?amiento [de los Presupuestos] se ha metido una disposici¨®n transitoria en la que se dice que hasta que no haya nuevas normas t¨¦cnicas las instalaciones [de autosuministro que puedan hacerse los transportistas ser¨¢n de consumo propio y no de venta al p¨²blico. Pero es una transitoria que procuraremos que tenga la menor vigencia posible.
P. La nueva Ley de Hidrocarburos, ?se traducir¨¢ en rebaja de precios?
R. No es discutible que la competencia genera rebajas de precios. Sobre ese principio, si hablamos de gasolinas, lo que hay que hacer es que haya m¨¢s gasolineras. ?C¨®mo? Permitiendo su construcci¨®n. Aqu¨ª entramos en una tarea colectiva. La legislaci¨®n de Industria ser¨¢ absolutamente permisiva con todo el respeto a las normas t¨¦cnicas y de seguridad, pero despu¨¦s vienen las normativas de carretera, auton¨®micas y municipales. Si los planes de ordenaci¨®n urbana no contemplan lugares para hacer gasolineras, la gasolina ser¨¢ m¨¢s cara. En la ley de Hidrocarburos hemos metido como uno de los criterios de planificaci¨®n el n¨²mero de instalaciones de venta al por menor que es necesario tener e.. funci¨®n de poblaci¨®n o de intensidad de circulaci¨®n.
P. Se dice siempre que los impuestos de los carburantes en Espa?a son inferiores a la media europea. El proceso de convergencia ?puede su-poner subidas de precio?
R. Es probable, pero eso trasciende de las competencias de este ministerio. Es competencia de Hacienda y de las Cortes.
P. La nueva ley de Hidrocarburos ha recibido tambi¨¦n cr¨ªticas por crear un nuevo ¨®rgano, la Comisi¨®n Nacional de Energ¨ªa, que absorber¨ªa la actual Comisi¨®n del Sistema El¨¦ctrico Nacional. Y ¨¦sta se ha distinguido por las cr¨ªticas, tanto a las compa?¨ªas el¨¦ctricas como al ministerio.
R. Ten¨ªamos la opci¨®n, y nos la planteamos, de crear una Comisi¨®n Nacional de Hidrocarburos y adem¨¢s la Comisi¨®n El¨¦ctrica y la Comisi¨®n de Telecomunicaciones... Otra opci¨®n era aglutinar en un mismo ¨®rgano gas, electricidad y petr¨®leo. Optamos por esta soluci¨®n por econom¨ªa de medios, por simetr¨ªa de criterios y por adecuaci¨®n a la evoluci¨®n de los mercados.
P. En la composici¨®n de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa no ha mencionado el carb¨®n. ?Por qu¨¦?
R. Porque en el carb¨®n todav¨ªa estamos normalizando el mercado. Cuando eso se produzca, la Comisi¨®n Nacional de Energ¨ªa tambi¨¦n se ocupar¨¢ de esos temas, pero de momento, el carb¨®n es un mercado radicalmente intervenido.
P.?C¨®mo se va producir la integraci¨®n de la actual Comisi¨®n El¨¦ctrica en la Comisi¨®n Nacional de Energ¨ªa?
R. Lo discutiremos y lo negociaremos. Tampoco tenemos inconveniente en que si el mandato de la actual Comisi¨®n El¨¦ctrica llega hasta el a?o 2.000 se mantenga. Procuraremos llegar a acuerdos con todas las fuerzas parlamentarias.
P. La Comisi¨®n El¨¦ctrica ha mostrado preocupaci¨®n por las inversiones del sector en el exterior. ?Qu¨¦ opina al respecto?
R. El Ministerio aspira a tener cada vez menos que decir en ese tipo de cosas, que pertenecen a la ¨®rbita empresarial. Dicho esto, lo importante es que no estemos drenando recursos del sistema espa?ol para llev¨¢rnoslos fuera y encima se nos diga que hay que subir tarifas aqu¨ª porque las empresas van mal. La ley El¨¦ctrica prev¨¦ la separaci¨®n jur¨ªdica y contable de actividades. Y esa es la l¨ªnea correcta. Mi recomendaci¨®n es que las sociedades el¨¦ctricas que realizan negocios regulados, como transporte y distribuci¨®n de electricidad, no inviertan fuera. Y que si las el¨¦ctricas quieren hacerlo, lo hagan con la generaci¨®n, con la comercializaci¨®n o con otras sociedades, pero que a¨ªslen la parte de negocio que va a tener que recibir fijaci¨®n administrativa.
P. Volviendo al carb¨®n, Bruselas cuestion¨® el Plan de la Miner¨ªa pactado con los sindicatos...
R. Las negociaciones han ido razonablemente bien y se ha conseguido la aprobaci¨®n del plan. Ellos han entendido nuestra posici¨®n y nosotros reconocemos que hay determinados incumplimientos por parte espa?ola que es necesario corregir. En esencia, el plan, para la miner¨ªa privada, ha salido sin demasiados problemas. Donde m¨¢s problemas tendremos es en la miner¨ªa p¨²blica, Hunosa y Figaredo, porque aqu¨ª los incumplimientos son mayores.
P. En general, no s¨®lo se habla de incumplimientos en el mercado delcarb¨®n, sino de cosas m¨¢s gruesas, como fraude.
R. ?C¨®mo no se va a producir fraude, por ejemplo con el carb¨®n de importaci¨®n, en un pa¨ªs que por ser miembro de la UE tiene liberalizada la importaci¨®n y aceptamos un precio interno de 10.000 o 12.000 pesetas cuando lo podemos comprar a 7.000 puesto en un puerto espa?ol? Lo primero es introducir mercado, lo que no es ¨®bice para que haya subvenciones a las empresas, pero aprobadas por el Parlamento y transparentes.
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