Once hombres, tres mujeres y siete ni?os mueren a machetazos en Argelia

Otras 21 personas han sido asesinadas a machetazos en Argelia, seg¨²n informaba la prensa local ayer. Las v¨ªctimas fueron 11hombres, 3 mujeres y 7 ni?os de entre 2 y 9 a?os, pertenecientes a tres familias.

La nueva matanza, que se produjo en la noche del viernes al s¨¢bado, tuvo lugar en la localidad de Uled-Musa, cerca de Medea (a 80 kil¨®metros al sur de Argel), seg¨²n precisan los diarios Libert¨¦ y El Jabar. Los asaltantes quemaron las casas de las v¨ªctimas antes de huir. Tres habitantes del lugar lograron escapar a la matanza.

Adem¨¢s, el diario Al Watan tambi¨¦n informaba ayer del secuestro de siete ni?os de entre 7 y 14 a?os que vigilaban un reba?o. El suceso se produjo el s¨¢bado en la localidad de, Sidi-Semi¨¢n, en el monte Chenua (al oeste de Argel).

Las fuerzas de seguridad, por su parte, acabaron ese mismo d¨ªa con la vida de siete extremistas isl¨¢micos en Argel, Bumerdes (a 50 kil¨®metros al este de la capital) y Medea, seg¨²n recogen los peri¨®dicos.

Durante la semana pasada, entre 145 y 184 personas -seg¨²n las fuentes- perdieron la vida en varias matanzas, la mayor¨ªa ocurridas en la regi¨®n de Tiaret (20 kil¨®metros al suroeste de Argel). A falta de estad¨ªsticas fiables, Amnist¨ªa Internacional cifra en 80.000 las v¨ªctimas de la guerra civil larvada que desde hace cinco a?os sufre Argelia. Otras fuentes occidentales hablan de entre 60.000 y 65.000.

Detr¨¢s de la matanza

Aunque ning¨²n grupo se ha responsabilizado de esos ¨²ltimos cr¨ªmenes, el Gobierno habitualmente culpa a los extremistas isl¨¢micos con los que el Ej¨¦rcito mantiene un sangriento pulso desde que en 1992 se suspendieran las elecciones que aquellos estaban a punto de ganar. En medio, los habitantes de pueblos y aldeas, principales v¨ªctimas de la violencia y que no saben a qui¨¦n tienen m¨¢s miedo. Muchos lugare?os admiten que cambian de bando con rapidez seg¨²n qui¨¦n lleve la delantera.Sin embargo, los opositores al Gobierno -incluidos muchos socialistas laicos que viven en el exilio- aseguran que no est¨¢ claro qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de las matanzas o al menos dejando que sucedan, y ambas partes han intercambiado acusaciones terribles.

El Ej¨¦rcito cita los cr¨ªmenes colectivos como evidencia de la brutalidad del enemigo. Sus oponentes aseguran que el Gobierno ha utilizado los ataques con cinismo para impulsar su propaganda contra los islamistas, quiz¨¢s animando o incluso llevando a cabo algunas de las matanzas mediante unidades secretas o el creciente n¨²mero de grupos civiles de vigilantes, los llamados patriotas que alientan las autoridades.

No obstante, numerosas entrevistas con habitantes de lazona m¨¢s castigada por la violencia -el ya conocido como tri¨¢ngulo de la muerte, al suroeste de Argel- no apoyan esas alegaciones. Los residentes dicen que no tienen dudas de que se trata de guerrilleros del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), uno de los m¨¢s violentos del dividido movimiento isl¨¢mico argelino.