"Me mintieron sobre mis datos", dice el usuario que origin¨® el expediente contra Telef¨®nica
La Agencia de Protecci¨®n ha funcionado bien, pero todo ha sido muy lento"
El tr¨¢mite 00145/97, que ha terminado con la venta de datos de Telef¨®nica, empez¨® en Canarias. Un experto en inform¨¢tica residente all¨ª fue quien origin¨® la apertura del expediente de sanci¨®n que la Agencia de Protecci¨®n de Datos ha instruido contra la Compa?¨ªa por la supuesta cesi¨®n de las listas de abonados para publicidad y mercadotecnia. "Me mintieron, porque les pregunt¨¦ por escrito qu¨¦ datos m¨ªos tienen y me respondieron que s¨®lo los que aparecieron en la gu¨ªa telef¨®nica. Despu¨¦s he comprobado que disponen de muchos m¨¢s", ha declarado a EL PA?S."
La Agencia ha funcionado bien, pero todo ha sido extraordinariamente lento, y eso quita la paciencia a cualquiera'', a?adi¨®. Este ciudadano empez¨® su batalla de correo certificado frente a Telef¨®nica el 27 de mayo pasado. En su primera carta, reclamaba a Telef¨®nica Publicidad -e Informaci¨®n -filial de Telef¨®nica- los datos que constan sobre ¨¦l en sus archivos. El 5 junio hac¨ªa lo mismo con la empresa matriz, la Compa?¨ªa Telef¨®nica. En ambos casos se acog¨ªa al art¨ªculo 13 de la Ley de Protecci¨®n de Datos (que reconoce el derecho a obtener informaci¨®n sobre los datos personales incluidos en ficheros autornatizados).Le respondi¨® primero la empresa a la que hab¨ªa escrito en segundo lugar: el 16 de junio Telef¨®nica le cuenta por escrito que dispone de su nombre y su direcci¨®n, as¨ª como de otros de talles que figuran en el contrato del tel¨¦fono.
La filial Telef¨®nica Publicidad e Informaci¨®n le envi¨® su respuesta algo m¨¢s tarde: el 25 de junio. Y le precis¨® en ella que los datos con que cuenta con, igualmente, el nombre, la direcci¨®n y sus dos n¨²meros de tel¨¦fono. Ni siquiera le dice que tiene su DNI. Y precisa que ha obtenido tales datos de la "gu¨ªa telef¨®nica". [Esta empresa ofrece sin embargo en su publicidad -v¨¦ase EL PA?S de ayer- c¨®mo localizar a "los clientes potenciales que m¨¢s interesan", con criterios como la zona geogr¨¢fica, el sexo, el poder de compra, el nivel de formaci¨®n "y otros aspectos claves"].
El experto en inform¨¢tica no cree lo que le cuentan, a tenor de la persecuci¨®n publicitaria que padece, y el 7 julio de 1997 denuncia ya el caso ante la Agencia de Protecci¨®n de Datos, al considerar que las dos empresas le han ofrecido respuestas incompletas. Explica, por ejemplo, que en las cartas emitidas no aparecen los datos sobre sus facturaciones telef¨®nicas de los ¨²ltimos a?os, con los que indudablemente s¨ª cuenta la Compa?¨ªa. Y expresa sus "sospechas fundadas" de que se comercia con informaci¨®n relativa a ¨¦l.
El 8 octubre de 1997, la Agencia le contesta que ha emprendido procedimiento de sanci¨®n contra Telef¨®nica por incumplir la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de Datos. El 25 de noviembre le a?ade que se ha abierto un "periodo de pr¨¢ctica de pruebas" y le pregunta si Telef¨®nica le ha remitido informaci¨®n sobre sus ficheros automatizados, la finalidad de los datos recogidos, sus destinatarios, si ha sido informado de su derecho a prohibir la cesi¨®n de datos y si se le ha comunicado la existencia de los Ficheros de Ibertext y Coditel. El inform¨¢tico contesta a la Agencia que Telef¨®nica s¨®lo le ha explicado que sus datos en poder de la Compa?¨ªa sirven para la confecci¨®n de la gu¨ªa telef¨®nica.
El 1 de diciembre, la Agencia le comunica ya que ha abierto procedimiento sancionador contra la filial, Telef¨®nica Publicidad e Informaci¨®n (no le aporta el n¨²mero del expediente, que es distinto del 00145/97 abierto a la empresa matriz).
Casualmente, el 5 de diciembre le llega al inform¨¢tico canario una nueva publicidad a su casa. La remite una empresa alimentaria de su localidad, y ¨¦l sabe c¨®mo dar con el due?o para preguntarle que de d¨®nde ha sacado sus datos. El empresario le contest¨® sin ning¨²n atisbo de pudor que se los hab¨ªa comprado a Telef¨®nica. "Me dijo que ¨¦l pidi¨® una selecci¨®n de personas que residieran en esta provincia y en una zona urbana, con poder adquisitivo alto y con estudios superiores". El inform¨¢tico ten¨ªa resueltas ya todas sus dudas.
El denunciante ha debido comunicarse en este procedimiento mediante correo certificado. "Menos mal que tengo una oficina de Correos cerca, porque si no habr¨ªa sido incapaz de dedicarme a seguir cada paso de estos tr¨¢mites". Ahora se muestra satisfecho de que el camino burocr¨¢tico que ¨¦l emprendi¨® haya concluido -al menos de momento- en la prohibici¨®n de que Telef¨®nica comercie con m¨¢s datos.
Una nota oficial de la Compa?¨ªa difundida el d¨ªa de Nochebuena llevaba este t¨ªtulo: "Telef¨®nica no vende datos privados de sus clientes".
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