La chuleta
Como un mal escolar que llevase al examen la lecci¨®n prendida con alfileres, el secretario de Estado de Comunicaci¨®n se ayud¨® con una chuleta durante la conferencia de prensa posterior al ¨²ltimo Consejo de Ministros. El imp¨¢vido Rodr¨ªguez, tal vez temeroso de olvidar el nombre de alg¨²n rey godo, ley¨® la lista de virtudes acumuladas por el Gobierno en 1997: "Eficacia, di¨¢logo, transparencia, modernizaci¨®n, estabilidad, progreso, bienestar social, defensa del inter¨¦s general, vertebraci¨®n de Espa?a, fortalecimiento internacional". Fiel a la doctrina sobre el significado de las palabras ("la cuesti¨®n es saber qui¨¦n es el que manda") sentada por Humpty-Dumpty en Alicia a trav¨¦s del espejo, el secretario de Estado fabric¨® su navide?o dec¨¢logo sin importarle su correspondencia con los hechos.Justo ese mismo d¨ªa, el juez Garz¨®n archivaba las diligencias por un presunto delito de defraudaci¨®n a la Hacienda P¨²blica abiertas el pasado mes de febrero a instancias de la Fiscal¨ªa Especial Anticorrupci¨®n; el origen del sumario fueron las reiteradas acusaciones penales lanzadas hace un a?o por el PP contra el anterior gobierno socialista a cuenta de la prescripci¨®n de 200.000 millones de deuda tributaria. Si el presidente Aznar habl¨® a ese prop¨®sito de "una amnist¨ªa fiscal encubierta", el vicepresidente Cascos denunci¨® "un tratamiento de favor hacia los contribuyentes que hab¨ªan defraudado por la v¨ªa de las primas ¨²nicas". Y mientras el coordinador del PP, ?ngel Acebes, afirmaba que "el PSOE debe identificar a sus amigos para que devuelvan los 200.000 millones y no se vayan de rositas", el portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes, se escandalizaba de que el PSOE -"un partido que presume de defender a los pobres"- hubiera favorecido a "sus amiguetes" desde el Ministerio de Hacienda.
La comisi¨®n parlamentaria creada para investigar los hechos dej¨® en claro hace seis meses que las acusaciones de prevaricaci¨®n, cohecho y tr¨¢fico de influencias tan irresponsablemente dirigidas por el PP contra el anterior Gobiemo socialista y los funcionarios de la Agencia Tributaria carec¨ªan de fundamento. El auto de Garz¨®n llega ahora a la misma conclusi¨®n. Es verdad que un viraje en la interpretaci¨®n jurisprudencial sobre el plazo de prescripci¨®n de las deudas tributarias (fijado por "una legislaci¨®n oscura") y la falta de eficacia de la burocracia (lastrada por la "escasez de medios personales, materiales y organizativos") a la hora de reaccionar de forma operativa frente a ese cambio (perjudicial para Hacienda y favorable para los contribuyentes) provocaron la prescripci¨®n de 600 expedientes por importe de 200.000 millones. Pero tambi¨¦n es cierto que la Administraci¨®n, asesorada equivocadamente por otras interpretaciones doctrinales y jurisprudenciales, actu¨® "sin ¨¢nimo de perjudicar a la Hacienda P¨²blica ni defavorecer a determinados contribuyentes". Seg¨²n el auto, "no existe dato, elemento probatorio o indicio racional" que permita "hablar de tr¨¢fico de influencias" en favor de los contribuyentes, ni de "consignas o injerencias de los responsables pol¨ªticos" en la labor de la Agencia Tributaria.
La pregunta dirigida por un periodista al secretario de Estado de Comunicaci¨®n -durante la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n del Consejo de Ministros- sobre el auto de archivo de las diligencias le hubiese permitido a Rodr¨ªguez exhibir las virtudes detalladas en su chuleta y disculparse en nombre propio y del Gobierno por las calumniosas acusaciones de prevaricaci¨®n, cohecho y tr¨¢fico de influencias lanzadas contra los socialistas. Pero el portavoz del presidente Aznar se limit¨® a sonre¨ªr astutamente, a recordar que la deuda prescrita no ha podido ser cobrada y a insinuar que los responsables socialistas del Parque M¨®vil Ministerial se llevaron 99 autom¨®viles. No s¨®lo hay escolares que hacen trampa en los ex¨¢menes utilizando chuletas: tambi¨¦n hay chicos que repiten en la calle, las palabrotas y las calumnias que oyen en casa a sus mayores.
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