Un acuerdo internacional muy escaso
Para controlar la subida de las temperaturas hay que reducir las emisiones a la mitad de las actuales
Tras 100 a?os de aviso y por lo menos 15 de trabajo intenso de una comunidad de algunos de los mejores cient¨ªficos del mundo, todav¨ªa se alzan algunas voces que ponen en duda la existencia de un cambio clim¨¢tico producido por el ser humano.Esas dudas deben ser tenidas en cuentas cuando se justifican con argumentos y con datos fiables. Pero la mayor¨ªa de las veces esas dudas se basan en datos aislados, sacados de contexto, aunque quiz¨¢ basados en expresiones tales como "?Fotos de sat¨¦lite!", "?Im¨¢genes del Sol!", que se pretenden como validadoras de meras aserciones gratuitas.
El ser humano, en el desarrollo de su actividad industrial, de su esfuerzo para ocupar nuevas tierras, para producir m¨¢s alimento, est¨¢ lanzando a la atm¨®sfera gases que absorben el calor que emite constantemente la superficie de la Tierra. Ese calor queda as¨ª atrapado entre la atm¨®sfera y la superficie y su temperatura sube de forma lenta pero constante, como la temperatura de un enfermo al que se le ponen cada vez m¨¢s mantas encima, mantas que atrapan el calor que produce.
Que esto es as¨ª lo dice la teor¨ªa, lo dicen los datos y lo dicen los c¨¢lculos que se hacen d¨ªa a d¨ªa en todo el mundo. ?D¨®nde est¨¢n las dudas? Las dudas son de dos tipos: unas se refieren a situaciones pasadas en la evoluci¨®n del clima; otras, a los errores, siempre cuantificables, de los datos observados y de los c¨¢lculos realizados.
El clima ha cambiado constantemente desde que apareci¨® la atm¨®sfera sobre la Tierra. Unas veces cambios grandes, de tres a cuatro grados de temperatura media global; otras veces cambios peque?os, de d¨¦cimas de grado. Hace 18.000 a?os la Tierra estaba cubierta de hielo. La temperatura se mantuvo fr¨ªa hasta hace unos 8.000 a?os, cuando se produjo un cambio brusco hacia una temperatura m¨¢s alta, que, curiosamente, coincide con la aparici¨®n de las civilizaciones de los r¨ªos, en el Nilo, Mesopotamia, el Indo y el r¨ªo Amarillo. Desde entonces, y durante 8.000 a?os, la temperatura media del globo se ha mantenido esencialmente estable, con fluctuaciones de d¨¦cimas de grado, y una ligera tendencia a la baja, hasta alrededor de 1880, desde cuando se ha detectado una clara tendencia a la subida.
El clima cambia constantemente. El cambio que sabemos se est¨¢ produciendo ahora es,sin embargo, muy intenso (unos dos grados y medio) y muy r¨¢pido (unos 200 a?os). Todas la observaciones de la naturaleza, y todos los c¨¢lculos hechos por el ser humano tienen errores. Pero la F¨ªsica es la ciencia que ense?a a cuantificar esos errores.
Sabemos que los errores de medida son del orden del 10%, y del mismo orden los de los c¨¢lculos. Esto, lo ¨²nico que nos dice, es que podemos equivocarnos en m¨¢s o menos tres d¨¦cimas de grado, y en unos a?os m¨¢s o menos en cu¨¢ndo se alcanzar¨¢ esa temperatura elevada que sabemos se va a producir.
El acuerdo logrado en la cumbre de Kioto es muy escaso. Para controlar la subida de temperatura es imprescindible no s¨®lo mantener las emisiones a un nivel del 0% de las de 1990, sino, radicalmente, reducir las emisiones a, al menos, la mitad de las actuales. Kioto es un primer paso prometedor. Nos queda mucho esfuerzo por delante, esfuerzo que debe ir en dos direcciones: reducir las emisiones mediante nuevas tecnolog¨ªas y la adaptaci¨®n a los cambios que de cualquier forma se van a producir, adaptaci¨®n que en Espa?a pasa por una reforestaci¨®n masiva.
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