Subirse al carro

En la edici¨®n del 2 de enero de 1998, en la secci¨®n dedicada a Madrid, he le¨ªdo que diversos municipios de la Comunidad ten¨ªan previsto comenzar. en esta fecha la recogida selectiva de residuos.La noticia en s¨ª misma es esperanzadora y refleja la preocupaci¨®n existente en todos los ¨¢mbitos, p¨²blicos y privados, por este problerna, pero al examinar la relaci¨®n de localidades que tienen previsto comenzar con el citado plan, veo, con verdadero estupor, que en la mencionada relaci¨®n figura la localidad de Santa Mar¨ªa de la Alameda.

Del resto de localidades no puedo por menos que felicitarlas, a ellas, a sus gentes y a sus corporaciones, por la decisi¨®n tomada, Pero en lo que se refiere a Santa Mar¨ªa de la Alameda, he de denunciar, a trav¨¦s de estas p¨¢ginas, que el que esta localidad aparezca en la precitada relaci¨®n no es m¨¢s que una decisi¨®n de oportunismo pol¨ªtico para subirse a un carro, el de la defensa del medio ambiente.

Y digo que no es m¨¢s que oportunismo por cuanto que en esta localidad de la sierra madrile?a en su t¨¦rmino municipal, y mas concretamente en el barrio de la Estaci¨®n, existe un vertedero en pleno casco urbano.

El vertedero que menciono se encuentra ubicado en el camino a El Pimpollar, y los habitantes vierten all¨ª toda clase de residuos sin seleccionar. Este vertedero est¨¢ situado a menos de 10 metros de las casas y, hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha hecho el m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo por controlar esta denigrante situaci¨®n.

Por ¨²ltimo s¨®lo me queda indicarle a la alcaldesa que figurar en una relaci¨®n significa la conciencia de que hay que solucionar los problemas medioambientales en toda su verdadera extensi¨®n, y no s¨®lo "figurar en los papeles".- .