Islas volc¨¢nicas: el caso de El Hierro
Los procesos de inestabilidad y colapso han sido reconocidos en numerosos volcanes activos en tiempos hist¨®ricos, y en otros muchos que lo fueron en el pasado geol¨®gico de nuestro planeta. Cabe considerar que el riesgo potencial debido al deslizamiento y/o colapso de parte del edificio volc¨¢nico es a menudo mayor que el riesgo directamente inherente a la actividad efusiva (coladas de lava, ca¨ªda de cenizas y bombas volc¨¢nicas, nubes ardientes y otros tipos de flujos pirocl¨¢sticos). La inestabilidad de los volcanes se traduce en episodios concretos, generalmente de naturaleza catastr¨®fica.El estudio de las denominadas islas oce¨¢nicas ocupa un lugar destacado dentro de la tem¨¢tica de la inestabilidad de edificios volc¨¢nicos y del papel que ¨¦sta, desempe?a en la evoluci¨®n de los mismos. El deslizamiento de parte del, edificio volc¨¢nico ha dejado su huella en la forma y el relieve actuales de numerosas islas oce¨¢nicas y de sus taludes submarinos. La primera investigaci¨®n sistem¨¢tica sobre deslizamientos en islas oce¨¢nicas, de referencia obligada, se inici¨® en las islas Hawaii a mediados de la d¨¦cada de los ochenta. En el archipi¨¦lago canario, la investigaci¨®n de estos fen¨®menos ha experimentado avances sustanciales desde principios de la d¨¦cada de los noventa, en gran medida gracias a fondos procedentes de la Uni¨®n Europea y del Plan Nacional de I+D.
En septiembre pasado se celebr¨® en la isla de La Palma una reuni¨®n cient¨ªfica internacional en la que especialistas de distintos pa¨ªses pusieron en com¨²n los ¨²ltimos hallazgos sobre deslizamientos gigantes en las islas Canarias, en sus componentes suba¨¦rea y submarina. Algunas de las aportaciones m¨¢s destacadas han sido obtenidas en fecha reciente mediante las nuevas tecnolog¨ªas de reconocimiento del fondo marino, como las que equipan al buque oceanogr¨¢fico Hesp¨¦rides, y las nuevas t¨¦cnicas de dataci¨®n absoluta de rocas volc¨¢nicas. Si espectaculares son por sus dimensiones (m¨¢s de -5-500 kil¨®metros cuadrados de superficie, y m¨¢s de 1.000 kil¨®metros c¨²bicos de volumen totales), los deslizamientos que ocupan el flanco submarino septentrional de Tenerif¨¦, no lo es menos el conjunto de deslizamientos a los que El Hierro debe su fisonom¨ªa actual en forma de estrella de tres puntas.
En un art¨ªculo publicado en septiembre de este a?o en el Journal of Geophysical Research, un grupo de investigadores espa?oles aporta nuevos datos sobre la extensi¨®n submarina de la avalancha de El Golfo, en El Hierro. La avalancha, cuya edad m¨ªnima ha sido calculada en 21.000 a?os, se origin¨® en condiciones suba¨¦reas y afect¨® el flanco noroccidental de El Hierro. Una cuarta parte de la isla, cuya superficie actual es de 224 kil¨®metros cuadrados, se desliz¨® mar adentro. La acumulaci¨®n inicial del dep¨®sito resultante en el talud insular, a unos 3.200 metros de profundidad, habr¨ªa desencadenado un segundo deslizamiento gigante puramente submarino, cuyo dep¨®sito es conocido como Colada de Derrubios de Canarias.
El escarpe semicircular de El Golfo, y su continuaci¨®n submarina, representan la cicatriz de cabecera de la avalancha, cuyo volumen (180 km3), basado en la restauraci¨®n de una topograf¨ªa original asumida, se asemeja extraordinariamente al calculado para el dep¨®sito de la avalancha (150 km3, y 2.600 km2 de superficie) en el talud submarino. La altura total de la cicatriz de la avalancha es de 4.700 metros, desde los 1.500 metros sobre el nivel del mar en el pico de Malpaso, hasta 3.200 metros en la base del talud submarino de El Hierro. La avalancha de El Golfo se habr¨ªa producido poco despu¨¦s de una de las fases de m¨¢xima actividad eruptiva en la isla.
Recientes campa?as oceanogr¨¢ficas internacionales en los flancos sumergidos de las islas Canarias prometen nuevos e interesantes resultados acerca de la evoluci¨®n geol¨®gica del, archipi¨¦lago y del papel que los deslizamientos gigantes han jugado en la misma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.