Un cuidado itinerario
Desde un cors¨¦ hasta uno de esos excelentes paisajes urbanos de Ram¨®n Casas; desde un cuadro muy poco conocido de un museo comarcal hasta una fotograf¨ªa de los cad¨¢veres de dos bandoleros muertos por la Guardia Civil. Todo eso y mucho m¨¢s se encuentra en la exposici¨®n, omnicomprensiva y muy cuidada, que para la Fundaci¨®n La Caixa ha organizado Carmen Iglesias.El peligro de una conmemoraci¨®n como la del 98 es, para visualizar ese periodo hist¨®rico, intentar hacer un tipo de exposici¨®n demasiado obvia o en exceso demostrativa. La primera ser¨ªa aquella que mostrara tan s¨®lo los rostros de los escritores de la llamada generaci¨®n del 98, si acaso acompa?ada de algunas frases que trataran de evocar su significaci¨®n en la historia intelectual de Espa?a. La segunda -preocupaci¨®n bastante boba de pol¨ªticos preocupados por dar una imagen optimista de Espa?a- hubiera cometido el error anacr¨®nico de intentar combatir las l¨²gubres jeremiadas de los regeneracionistas.
Pues bien, lo que convierte la exposici¨®n en excepcional es la voluntad de ofrecer un simple panorama de la realidad diaria de los espa?oles en el momento finisecular del que derivan conocimiento hist¨®rico profundo, goce est¨¦tico y capacidad para la sutileza en la interpretaci¨®n del pasado. Coincide, adem¨¢s, este g¨¦nero de planteamiento con la moda historiogr¨¢fica m¨¢s reciente, entendiendo por tal no un fen¨®meno superficial y pasajero, sino un enfoque profundo del conocimiento del pasado a la altura de nuestros momentos actuales. Carmen Iglesias ha elegido el modelo de los grandes museos hist¨®ricos de todo el mundo, desde el Smithsonian hasta el Deutsche Historisches Museum de Berl¨ªn. Era la opci¨®n m¨¢s oportuna tambi¨¦n lo intentar¨¢, en otra escala, el Ayuntamiento de Madrid- y para ella ha partido de su experiencia anterior como comisaria de otras exposiciones y de su calidad como historiadora.
Erudici¨®n y belleza
El resultado merece alabanza sin regateo alguno. ?sta no es una exposici¨®n que merezca ser visitada en una ¨²nica ocasi¨®n, sino en varias. Une, en dosis oportunas, erudici¨®n y belleza, espect¨¢culo y pedagog¨ªa. En el cat¨¢logo se acabar¨¢n descubriendo ausencias, pero ofrece en una primera ojeada una impresi¨®n de solidez, que no es tampoco habitual. Debiera haber sido el modelo para los reportajes de una televisi¨®n p¨²blica que se ha quedado en resultados pedestres. Al que ser¨¢ un ¨¦xito de p¨²blico ha contribuido una fundaci¨®n cuyo m¨¦rito en la organizaci¨®n de este g¨¦nero de exposiciones est¨¢ probado y un montaje que ha resuelto de manera excelente complicaciones de importancia.En este momento de previsible ¨¦xito de una conmemoraci¨®n centenaria no viene mal recordar las prevenciones insulsas de algunos pol¨ªticos por lo que ellos consideraban como la celebraci¨®n masoquista de una derrota. Sin necesidad de repetir la cantilena de "Espa?a va bien" cada dos segundos, del espect¨¢culo de esta exposici¨®n deriva conocimiento y disfrute de la realidad propia en el pasado y proyecci¨®n hacia el futuro.
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