Cuatro agentes, heridos en Melilla en incidentes fronterizos con contrabandistas

, Los incidentes entre contrabandistas y efectivos de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado que custodian la frontera de Melilla con Marruecos no son extra?os. El paso de mercanc¨ªa hacia uno u otro lado es continuo. En ocasiones, los encargados de cruzar el per¨ªmetro con toda clase de productos se enfrentan a los polic¨ªas espa?oles cuando ¨¦stos les impiden el tr¨¢nsito. As¨ª, se han producido en los ¨²ltimos d¨ªas tres incidentes de estas caracter¨ªsticas que se han saldado con dos polic¨ªas nacionales y dos guardias civiles heridos, si bien, seg¨²n el delegado del Gobierno, Enrique Beamund, sus lesiones no revisten gravedad.

El caso m¨¢s grave aconteci¨® el pasado jueves, cuando un polic¨ªa se vio obligado a realizar disparos al aire para repeler la agresi¨®n de la que estaba siendo objeto por un grupo de contrabandistas. ?stos, desde territorio marroqu¨ª, lanzaron contra las fuerzas de seguridad espa?olas todos los objetos que ten¨ªan a mano en la frontera de Farhana.

Un adoqu¨ªn

Un d¨ªa antes, el mi¨¦rcoles, en la aduana de Beni-Enzar, un guardia civil result¨® herido al recibir el impacto de un adoqu¨ªn, lo que le caus¨® diversas heridas en un brazo y en el pecho.Por ¨²ltimo, el viernes, en el control del Barrio Chino, las piedras lanzadas por los contrabandistas destrozaron el cristal de la garita del puesto policial y provocaron una herida en la cabeza a otro guardia civil.

Ante la profusi¨®n de estas ,agresiones, el delegado del Gobierno ha ordenado la puesta en marcha de una serie de medidas encaminadas a dotar de mayor seguridad a los agentes de servicio en la frontera y racionalizar el paso de personas. Beamud es consciente de que los sucesos se seguir¨¢n repitiendo mientras no se consiga una frontera adecuada.

Las obras de remodelaci¨®n del paso de Beni-Enzar llevan aprobadas desde hace algunos meses por el Consejo de Ministros. Sin embargo, a¨²n no se han iniciado a pesar de las continuas demandas por parte de los sindicatos policiales y de los vecinos de esta conflictiva zona.