Futre, una despedida con trampa

, Paulo Futre se prepara para dejar el Atl¨¦tico. La Portuguesa le espera. En realidad, su marcha al f¨²tbol brasile?o es la mejor salida que ha encontrado a una situaci¨®n que empezaba a tener le entre deprimido e indignado Lo que corr¨ªa por su cabeza la semana pasada era dejar otra vez el f¨²tbol. Despu¨¦s de 91 minutos de Liga distribuidos en cinco simples partidos, el jugador portugu¨¦s, el ¨ªdolo de la afici¨®n del Atl¨¦tico, empez¨® a sacar la conclusi¨®n de que los sue?os que le hab¨ªan metido en la cabeza durante el verano, los que le forzaron a ponerse en forma precipitadamente varios meses despu¨¦s de su primera retirada, eran mentira. Futre crey¨® que pod¨ªa volver a ser el futbolista que fue, que sus problemas f¨ªsicos ten¨ªan soluci¨®n y que el Atl¨¦tico le devolv¨ªa a su plantilla por puro f¨²tbol.

Pero la idea del Atl¨¦tico, o de su entrenador, era otra. Sabedor de su carisma entre la hinchada rojiblanca, su fichaje fue por un lado una operaci¨®n de marketing, que podr¨ªa oscurecer el disgusto de la afici¨®n por la controvertida marcha de Simeone. Y por otro, podr¨ªa tener un efecto unificador en un vestuario que se hab¨ªa distanciado totalmente de su t¨¦cnico.

Los enemigos que Antic tiene en la c¨²pula del club apoyaron su idea desde el primer d¨ªa. Pero porque, y as¨ª lo comentaron en privado durante el verano, cre¨ªan que esa decisi¨®n iba a ser una especie de suicidio del entrenador. Si algo no le iba a perdonar Jes¨²s Gil -su verdadero y ¨²nico soporte en la casa- es que se manchara la imagen de Futre, que se jugara con ¨¦l. Y eso es exactamente lo que el portugu¨¦s cree que se ha hecho. Gil permanece reflexivo. Pero su frase de ayer -"el c¨®mo se va Futre me deja preocupado"- mantiene expectantes a los detractores de Antic.