El Gobierno y sus socios nacionalistas vascos mantienen las diferencias en la lucha contra ETA

El PNV seguir¨¢ apoyando al Gobierno, condicionado a su comportamiento en el desarrollo estatutario, pese a las profundas diferencias que mantienen ambos socios en pol¨ªtica antiterrotista. El jefe del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar; el ministro del Interior, Jaime Mayor; el lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, salieron de la reuni¨®n de ayer en La Moncloa con las mismas posiciones dispares en materia antiterrorista. No obstante, el encuentro sirvi¨® para desbloquear un di¨¢logo inexistente entre ambas partes en esta materia. El ministro concedi¨® una gran importancia a este hecho, y Arzalluz y Ardanza resaltaron el compromiso de Aznar y Mayor de "darle vueltas" a sus propuestas.

Cuatro horas de reuni¨®n no sirvieron para poner de acuerdo al Gobierno y al PNV en materia antiterrorista, pero tampoco se lo hab¨ªan propuesto. Lo reconoci¨® ayer, a la salida del encuentro, Mayor Oreja cuando se?al¨® que las diferencias proceden de tanto tiempo que era "muy dif¨ªcil" solventarlas en cuatro horas.Tampoco hubo acuerdos concretos. El encuentro se dedic¨® en un 90%, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a los reunidos, a exponer la estrategia del Gobierno y el PNV para acabar con el terrorismo. El lehendakari hizo una amplia exposici¨®n de la pol¨ªtica del Ejecutivo vasco y defendi¨® la necesidad de que el Gobierno central haga gestos -que tampoco precis¨®, aunque se refer¨ªa presumiblemente a la pol¨ªtica penitenciaria- para conseguir forzar a ETA por la v¨ªa del di¨¢logo. Ardanza expres¨® su temor a que si el Gobierno central no da pasos se puede "seguir 30 a?os igual".

Mayor mantuvo la tesis de que es ETA quien debe moverse y el papel del Gobierno y los partidos democr¨¢ticos debe consistir en respaldar la pol¨ªtica de colaboraci¨®n internacional, policial y la presi¨®n social sobre ETA para obligar a la banda a que deje de matar. "Los dem¨®cratas no debemos atribuirnos responsabilidades que no tenemos. Si no hay di¨¢logo es por culpa de ETA. Ahora no hay condiciones para el di¨¢logo porque siguen matando", dijo de manera significativa el ministro al finalizar el encuentro, en el que aclar¨® que el Ejecutivo iba a mantener su actual pol¨ªtica antiterrorista. "Ante el terrorismo no hay soluciones m¨¢gicas", reiter¨®, en referencia a su escepticismo hacia otras pol¨ªticas que no pasen por forzar a ETA a abandonar las armas por la v¨ªa de la presi¨®n internacional, policial y social.

Pese al desacuerdo de fondo, tanto la representaci¨®n del Gobierno como la nacionalista no consideraron in¨²til la reuni¨®n. Mayor Oreja destac¨® la apertura del di¨¢logo con el PNV en una materia sobre la que mantienen fuertes discrepancias y que al estar fuera del pacto de Gobierno no les obliga a ambos socios a acordarla. Adem¨¢s, aunque no se refiri¨® al tema, era significativo el hecho de que por vez primera desde que el PP gobierna se incorpore a un encuentro entre el Ejecutivo y el PNV. En las reuniones anteriores hab¨ªa sido sustituido por el vicepresidente primero, Francisco ?lvarez Cascos. "El di¨¢logo es la mejor f¨®rmula para abordar la lucha antiterrorista. El a?o 1998 debe estar guiado por el di¨¢logo entre el Gobierno y el PNV en esta cuesti¨®n. Hay que sustituir el conflicto por el di¨¢logo para que ETA no se beneficie de un debate est¨¦ril y diab¨®lico", dijo Mayor.

Sin entusiasmos

Ardanza y Arzalluz tambi¨¦n valoraron positivamente la reuni¨®n, aunque sin entusiasmos. Ninguno de ellos compareci¨® ante los periodistas. S¨®lo lo hizo Jaime Mayor. "Se ha escuchado, se ha hablado y Aznar y Mayor han dicho, al final de la reuni¨®n, que van a dar una vuelta a las ideas que hemos expuesto", manifestaron fuentes nacionalistas pr¨®ximas a los reunidos.

Tambi¨¦n se abord¨® el estado del pacto entre el Gobierno y el PNV, aunque se le dedic¨® poco tiempo. Ambos socios partieron de la base de que las diferencias sobre el terrorismo no afectan al pacto de Gobierno y ratificaron ayer que "no tienen por qu¨¦ afectar siempre que se mantengan en t¨¦rminos razonables", seg¨²n manifestaron fuentes nacionalistas.

Arzalluz garantiz¨® a Aznar el apoyo a su Gobierno, pero introdujo cierta novedad. Lo condiciona al cumplimiento del desarrollo del Estatuto de Gernika. El l¨ªder del PNV dijo a Aznar que ya hab¨ªa cumplido su parte del pacto con el apoyo a los presupuestos del Estado de 1997 y 1998 y que ahora correspond¨ªa al Ejecutivo desarrollar el Estatuto, segunda parte de los pactos de abril de 1996.

Arzalluz manifest¨® tambi¨¦n que el Gobierno tendr¨ªa el apoyo parlamentario del PNV en la medida que cumpla con este compromiso auton¨®mico, y desaparecer¨¢ cuando ¨¦ste se congele. Aznar y Ardanza delegaron en el ministro de Administraciones P¨²blicas, Mariano Rajoy, y el vicelehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe esa tarea, que se centrar¨¢ en traspasos como la titularidad de las autopistas y la cuota de formaci¨®n del Inem.

La reuni¨®n se mantuvo en un tono cordial, pese a las diferencias. Pero la escenograf¨ªa del encuentro difiri¨® enormemente de la reuni¨®n que el pasado mi¨¦rcoles mantuvieron en La Moncloa Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Jordi Pujol. Ni hubo foto de los cuatro protagonistas del encuentro ni Ardanza o Arzalluz comparecieron al finalizar la reuni¨®n. S¨®lo lo hizo el ministro del Interior, que habl¨® en nombre del Gobierno.

No obstante, tampoco estaba previsto este encuentro con los medios informativos, que se anunci¨® al final de la reuni¨®n. La previsi¨®n de los reunidos era mantener el encuentro en secreto ante la evidencia de los desacuerdos que se iban a producir.