Otros dos atentados dejan en segundo plano la reuni¨®n de Blair y Adams
Los balazos y las acusaciones llevaron ayer el proceso de paz en el Ulster al borde de una crisis en medio de temores de una mayor espiral de violencia tras la serie de asesinatos pol¨ªticos que aterrorizan a cat¨®licos y protestantes de Irlanda del Norte. Tal y como estaba previsto, los l¨ªderes del Sinn Fein acudieron a Downing Street para celebrar contactos reservados con el primer ministro, Tony Blair. Tanto los dirigentes republicanos como el Gobierno brit¨¢nico describieron esas conversaciones como francas y positivas.
Pero ¨¦stas evidentemente se desarrollaron en un ambiente de tensa incertidumbre. Ayer por la ma?ana, pistoleros republicanos acribillaron a un comerciante protestante de 38 a?os en un suburbio de Belfast. Por la noche, milicianos protestantes abrieron fuego contra una parada de taxis en el sector cat¨®lico de Belfast fulminando a balazos a un taxista de 52 a?os.Horas antes de que Gerry Adams, el presidente del Sinn Fein, el frente pol¨ªtico del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), el jefe de la delegaci¨®n negociadora, Martin McGuiness, el vicepresidente del partido, Pat Doherty, y la secretaria general, Lucilita Bhreatnach, llegaran a la residencia oficial de Blair en Londres, las prioridades de la agenda del encuentro debieron ser apresuradamente cambiadas: dos extremistas encapuchados del Ej¨¦rcito Republicano de Liberaci¨®n Nacional (INLA), una escici¨®n del IRA, hab¨ªan irrumpido en la tienda de alfombras del militante protestante Jim Guiney, en el barrio de Dumburry. Sin decir palabra le descerrajaron tres disparos a quemarropa antes de darse a la fuga sin dejar rastros.
El asesinato ocurri¨® 24 horas despu¨¦s de que extremistas protestantes probrit¨¢nicos mataran a un militante republicano en Londonderry. Guiney era el sexto muerto desde el estallido de la s¨®rdida batalla entre las facciones enemigas del Ulster tras el asesinato del temible dirigente protestante Billy Wright en la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Maze el 27 de diciembre. El taxista, cuya identidad no hab¨ªa sido revelada hasta el cierre de esta edici¨®n, se convirti¨® en la s¨¦ptima v¨ªctima de la nueva y peligrosa ola de odio sectario.
Blair conden¨® en¨¦rgicamente el nuevo espasmo de violencia y en ello estuvo plenamente de acuerdo Adams. Pero el Sinn Fein debi¨® descubrir una vez m¨¢s ayer que los grupos republicanos clandestinos est¨¢n dispuestos a seguir ignorando el proceso de paz iniciado en septiembre. El IRA, por su parte, no ha dado hasta el momento se?ales violentas de impaciencia ante el lento progreso de las conversaciones que se celebran en el castillo de Stormont, en las afueras de Belfast.
Pero Adams pareci¨® interpretar la creciente inquietud de los partidarios de la lucha armada cuando declar¨® que es imposible que las m¨¢s recientes propuestas de Londres y Dubl¨ªn para afianzar el proceso de paz inspiren confianza. "Quien desee creer que una soluci¨®n interna puede funcionar no vive en el mundo de la realidad", dijo. Fue una referencia a las propuestas, rechazadas de plano por el Sinn Fein, que contemplan, entre otras cosas, la creaci¨®n de una asamblea legislativa en Irlanda del Norte que, seg¨²n Adams, neutralizar¨ªa la voz republicana.
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