El p¨²blico abuchea a la Filarm¨®nica de Viena en el 'Bolero' de Ravel

"Un d¨ªa hist¨®rico. El p¨²blico de Madrid se rebela contra una de las grandes orquestas". Esta no era s¨®lo la opini¨®n de un. entendido musical ayer por la noche a las puertas del Auditorio de Madrid. La Orquesta Filarm¨®nica de Viena, una de las m¨¢s prestigiosas formaciones musicales, compuesta s¨®lo por hombres, y el director Lorin Maazel escucharon ayer una sonora pitada por parte de la mayor¨ªa del p¨²blico asistente al concierto que se ofreci¨® dentro del ciclo Iberm¨²sica. La raz¨®n, bien sencilla e ins¨®lita en una formaci¨®n de la categor¨ªa de la Filarm¨®nica de Viena: los desatinos musicales por parte de miembros de la orquesta durante la ejecuci¨®n del Bolero de Ravel.

La bronca fue monumental y ni siquiera los aplausos exculpatorios de unos pocos aficionados consiguieron acallar los gritos de abucheo. Primero fue el oboe el que consigui¨® hacer chirriar los o¨ªdos del p¨²blico, desafinando en los acordes donde ¨¦l era el instrumento principal. Al oboe le sigui¨® poco despu¨¦s la trompa. No se acab¨® aqu¨ª. Tambi¨¦n la ejecuci¨®n en solitario del tromb¨®n de varas fue desacorde con las notas musicales de la obra de Ravel.Al director Lorin Maazel (Par¨ªs, 1930) no le dejaron casi ni terminar de cerrar los brazos en el final de la obra de Ravel. Los abucheos fueron inmediatos. "Fuera, fuera", grit¨® la mayor¨ªa del p¨²blico, mientras unos pocos intentaban aplacar con sus aplausos la ira del resto de los asistentes. Maazel no pareci¨® inmutarse demasiado e incluso, en medio de la bronca, hizo saludar de manera individual a algunos de los m¨²sicos de la formaci¨®n que tuvieron que escuchar abucheos cada vez m¨¢s fuertes. S¨®lo el saludo del percusionista de la caja (tambor), instrumento gu¨ªa del Bolero, fue corroborado con un un¨¢nime aplauso.

Comentarios

Los alrededores del Auditorio de Madrid no se despejaron tan r¨¢pido como en otras tardes de concierto. El p¨²blico se qued¨® a comentar con sus conocidos lo ins¨®lito de lo que hab¨ªan escuchado. "Es una verg¨¹enza", fue el comentario, generalizado, "es incomprensible que una orquesta de esta categor¨ªa desafine como lo ha hecho". "No hay der La indignaci¨®n de los abonados de Iberm¨²sica era patente. "Los m¨²sicos han ido a cargarse a Maazel", comentaba un aficionado, cuya opini¨®n era corroborada por otro: "A m¨ª no me gusta Maazel, pero he comprobado que a los m¨²sicos de la Filarm¨®nica de Viena tampoco". Muy pocos hab¨ªan vivido en Madrid una situaci¨®n parecida. "Ya era hora de que se abronque a una orquesta cuando lo hace mal y no salgamos siempre de rositas", dec¨ªa un profesor con gran experiencia musical.El Bolero de Ravel fue la ¨²ltima obra del concierto que ofreci¨® anoche la Filarm¨®nica de Viena con Lorin Maazel al frente. En la primera parte interpretaron la obertura de El arpa m¨¢gica, de Schubert, y una obra del propio director. Despu¨¦s del intermedio y antes del pateado Bolero la orquesta ofreci¨® otra obra del m¨²sico franc¨¦s: Rapsodia espa?ola para orquesta.