Ska-P eleva a fen¨®meno de masas su rock radical
La banda recibe el disco de platino tras vender 125.000 copias de "El vals del obrero"
Cinco son de la periferia pobre madrile?a y uno de Larraga (Navarra). Dicen que se llevan "dabuten" y se nota. Est¨¢n juntos desde hace cuatro a?os. Antes de encontrarse en Vallekas ("con K de okupa"), uno era fontanero, otro electricista, varios nada. En este tiempo, ayudados por el tir¨®n de grupos como Extremoduro y por la rara fe de su multinacional (Ariola), han construido un nuevo milagro musical y sociol¨®gico. Recorriendo Espa?a pueblo a pueblo y sin entrar en la radio f¨®rmula han vendido 125.000 copias de su segundo disco, El vals del obrero. ?El secreto? Unas letras combativas, entre la consigna subversiva no violenta, la reivindicaci¨®n kanutera y la denuncia de un pa¨ªs de parados; mucha diversi¨®n, un directo potente y un enorme espejo de influencias, tocadas con pasi¨®n e iron¨ªa: "Ska-P dedica su disco de platino a Vallekas. Anark¨ªa".
Como prueba de autenticidad y fidelidad a los or¨ªgenes, Ska-P celebr¨® anoche con esa frase y una fiesta-concierto en su local favorito (El peque?o Pub Hebe de Vallekas) la obtenci¨®n del disco de platino. "Igual lo cambiamos por un tabique nasal del mismo material", brome¨® alguien por la ma?ana, mientras la banda probaba el sonido y repart¨ªa el correo de sus fans. en medio de una escenograf¨ªa puramente Ska-P: un p¨®ster anunciando el "homenaje de Vallekas al Che Guevara (en los Salones Torres de la Avenida de la Albufera)"; una oferta de Ron (-pe el bloqueo) Liberaci¨®n, chupito de tres a?os a 250 pesetas; venta de papel de fumar Hebe a 100 pesetas el librillo; cartel de calimocho, 6 litros a 3.000 pesetas..."Claro, lo primero de todo es pas¨¢rnoslo bien", dice Pulpul, guitarra, letrista y primera voz en las entrevistas y los escenarios. "Lo segundo, creer en lo que hacemos. Y eso en Vallecas es muy f¨¢cil, porque somos muchos, casi todos hijos de obreros, y ¨¦ste es un barrio de larga tradici¨®n revolucionaria".
Pulpul lleva el pelo rapado, salvo una cresta en medio de la cabeza que acaba en coleta hacia la mitad de la espalda. El resto de la formaci¨®n sigue c¨¢nones est¨¦ticos dispares, que de paso explican el eclecticismo en los gustos musicales. Julio, el bajo, lleva melenas largas a lo Rosendo. Es de Orcasitas y le gusta el rock duro. Como a Paco, bater¨ªa, el decano (tiene 30 a?os) y el ¨²nico nacido en Vallekas. Pipi, "responsable de coros, danzas y disfraces ", lleva cresta naranja punk y procede, como Pulpul, de Belmonte, un barrio que tuvo su cuarto de hora de fama hace unos a?os, tras pedir la independencia con barricadas. Josemi, el ¨²nico no madrile?o, toca la guitarra, va afeitado del todo, le gusta el pachar¨¢n y fue miembro del grupo de ska navarro Virus de Rebeli¨®n. Alberto, Cogote, el teclista, es skin de Carabanchel.
Influencias
Tal vez se a esa pluralidad de influencias una de las claves de un ¨¦xito que empez¨® a forjarse hace cuatro a?os, cuando la banda grab¨® su primer disco (Ska-P) con la, compa?¨ªa independiente catalana Az Records. "No hicieron nada por nosotros, no movieron un dedo", explica Pulpul, pero para entonces las canciones del grupo empezaban a circular por el circuito semian¨®nimo de las cintas piratas y los bolos en provincias, dejando ver ya sus influencias, entre las que citan el reggae temprano, Los Ramones o The Clash, el rock radical vasco, el pop f¨¢cil de o¨ªr, los corridos y los pasodobles. Ska-P lo mete todo en su batidora marchosa, tirando de frescura y dedescaro, pero tambi¨¦n de homenajes y parodias: el zapatismo costumbrista a lo Tigres del Norte la entrega de Rosend¨®, el frens¨ª de Mano Negra, la insumisi¨®n de Kortatu o La Polla Records, la jeta de SiniestroTotal, la canci¨®n protesta de V¨ªctor Jara o el sentido de la vida del Rayo Vallecano (tinto, bocata y hermandad entre aficiones).Y sobre todo eso, una intenci¨®n clara: ser pol¨ªticamente incorrectos, dar ka?a al sistema. "A algunos les puede resultar elemental lo que decimos; a muchos, antiespa?ol; a otros, un simple chiste, pero hay gente en Espa?a que nos entiende bien. En Euskadi, en Catalunya, en Levante, e incluso en Andaluc¨ªa, la pe?a sufre y sabe que el enemigo es el sistema", dice Pulpul. ?Y no es entrar en el juego grabar con una multinacional? "Claro, pero en eso entras todos' los d¨ªas, cogiendo el autob¨²s, comiendo hamburguesas, viendo la tele. Lo que hay que hacer es aprovechar el sistema para tratar de explicar como es", interviene Julio.
Y as¨ª, j¨®venes insatisfechos, currantes explotados, colegiales de entre 10 y 15 a?os y grupos de unversitarios han ido creando el mito Ska-P: "S¨ª, tenemos un p¨²blico parecido al de Extremoduro pero nosotros, somos mucho m¨¢s directos. Pasamos de met¨¢f¨®ras", dice Pulpul.- "?Que somos demagogos?", se pregunta Julio. "No s¨¦. ?Es demagogia meterse con el Rey, con el Papa, con Felipe y Aznar, con las revistas del coraz¨®n terrorista, con los maderos que nos quitan la china para fum¨¢rsela ellos, con la especulaci¨®n inmobiliaria, con la farmaindustria que extermina animales, con la democracia falsa, con el paro consentido, con la Europa sin sexo, con la tele paralizante, con las palizas a las mujeres?" "Si te pegan, tira de machete", tercia Pulpul. "Que los problemas son serios y aqu¨ª nadie mueve el culo".
Canci¨®n sobre Espa?a
?apa esHablo de Espa?a y me lleno de emocion
y es que la llevo muy dentro del coraz¨®n
casta?uelas, toros y verbenas
mi Espa?a, la tierra Ael honor.
Esta es la Espa?a del Felipe y Aznar,
la Espa?a democr¨¢tica del Gal
la Espa?a de la estafa inmobiliaria
la delincuencia en la alta,sociedad.
Politicuchos que se inflan a robar
los asesinos vuelven hoy a torear
Espa?a, el pa¨ªs de la patra?a de trapicheros, pelotazos y dem¨¢s,
Y aqui no pasa nada nos comemos la tostada
ni siquiera te levantas del sof¨¢
Vaya decepci¨®n en la manifestaci¨®n
S¨®lo han ido los antidisturbios.
S¨ª Jesulin, Espa?a es as¨ª,
S¨ª, Jesul¨ªn, que sepas que vamos a por ti.
(...)
Somos Europa, nonos podemos quejar
hemos entrado en el gran capital
Imperialismo que devora tu nevera
y la vaselina en el culo bien
"unt¨¢"'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.