Hong Ying narra la lucha de las mujeres chinas tras Tiananmen

Es una escritora perseguida en China por la publicaci¨®n de su novela El verano de la traici¨®n, que public¨® en su pa¨ªs con seud¨®nimo y que el Gobierno prohibi¨®, adem¨¢s de vetar a la autora la entrada al pa¨ªs. Una historia pol¨ªtica, social e intimista en la que Hong Ying (Sichuan, 1962) cuenta c¨®mo los hechos ocurridos el 4 de junio de 1989 en la plaza de Tiananmen (Pek¨ªn) no s¨®lo fueron la m¨¢xima expresi¨®n de la juventud en busca de un cambio pol¨ªtico y de la represi¨®n del Gobierno, "sino tambi¨¦n de las ansias de esos mismos j¨®venes de liberarse de los prejuicios en la vida personal" afirma la escritora.

La novela, que ha sido traducida a 12 idiomas, fue escrita en chino en 1.991 y luego traducida al ingl¨¦s en 1996. Ahora Plaza y Jan¨¦s la ha editado en castellano y la presentaci¨®n del libro en Madrid cont¨® con Hong Ying.El verano de la traici¨®n no es s¨®lo una historia sobre la represi¨®n reinventada aquel domingo de junio. "Es tambi¨¦n la oportunidad de reivindicar el derecho de la mujer a sentir, a expresar sus sentimientos y a realizar sus deseos", dice la escritora, que desde 1991 vive en Londres y que el a?o pasado public¨® su segunda novela, Hija del hambre.

La lucha de las mujeres es el trasfondo de El verano de la traici¨®n, historia que tiene como protagonista a Lin Ying, una joven poetisa y universitaria que tras presenciar la matanza de Tiananmen busca refugio en casa de un amigo, de quien se enamorar¨¢ y desenga?ar¨¢, mientras intenta ser fiel a sus deseos de escribir. Todo esto rodeado del ambiente de represi¨®n gubernamental y de la persecuci¨®n a los intelectuales.

"Es tambi¨¦n la oportunidad de contar que las desigualdades pol¨ªticas y personales siguen enraizadas en China. Un pa¨ªs donde para los hombres no existe amor, sino posesi¨®n. No aman a una mujer, sino algo servicial", cuenta Hong Ying, respaldando as¨ª una frase de la protagonista de su libro: "Elamor ama burlarse de las mujeres".

Pero ahora, dice la autora, en China est¨¢ latente el cambio. "Antes los hombres pensaban que la mujer ¨ªntegra era aquella que se somet¨ªa y las que no las consideraban decadentes", cuenta Hong Ying, para volver a tomar prestadas las palabras de la protagonista de su libro: "Las llamadas 'mujeres decadentes' hemos entendido muy bien que tenemos que ser due?as de nuestros destinos, por eso somos la m¨¢s notable generaci¨®n de mujeres.

Desmemoria

Aunque la escritora es optimista, lamenta que aquella Tiananmen de libertad entre humo, fuego y tiros haya entrado en la desmemoria de muchos de sus compatriotas. "No quieren ver el infortunio", cuenta la escritora. "Pero deben hacerlo para evitar que vuelva a pasar", a?ade. Y repite una frase de su libro: "Perm¨ªteme contemplar una vez m¨¢s mi infortunio".Para Hong Ying, "lo que el Gobierno chino intenta con la apertura econ¨®mica es cambiar en la gente el deseo de libertad por el deseo de dinero y de la simple supervivencia". La escritora considera que, a pesar del aparente boom econ¨®mico que vive el pa¨ªs, "China es una bomba que puede explotar en cualquier momento".