Las salidas nocturnas de jugadores del Real Madrid avivan la pol¨¦mica en el club
La cuestionada marcha del Real Madrid y el irregular juego de algunas de sus figuras, en entredicho esta temporada en m¨¢s de una ocasi¨®n, han hecho saltar la alarma en el club. Su junta directiva trat¨® el jueves las salidas nocturnas de algunos jugadores como una posible causa. El club rechaz¨® ayer haber recurrido a una empresa para controlar su vida privada, aunque su presidente, Lorenzo Sanz, ha abogado por la necesidad de que cumplan a rajatabla el reglamento de r¨¦gimen interno. Su t¨¦cnico, el alem¨¢n Jupp Heynckes, se ha quejado en privado de que alg¨²n jugador no pueda evitar su bostezo a las once de la ma?ana, en el vestuario, momentos antes de iniciar los entrenamientos.
El croata Davor Suker coment¨® ayer ante los periodistas que ignora si alg¨²n compa?ero del equipo sale por las noches, asunto debatido por la junta directiva del Madrid el jueves, el d¨ªa despu¨¦s de una de las mayores hecatombes del equipo: su eliminaci¨®n de la Copa por un Segunda, el Alav¨¦s. "Yo, a las 11 de la noche ya estoy en casa. Pienso que los jugadores son profesionales y saben cu¨¢l es su obligaci¨®n. No creo que haya jugadores que salgan a tomar copas. El f¨²tbol tiene estas cosas y cuando los resultados no acompa?an suelen pasar estas historias", fue la justificaci¨®n de Suker."Sanz [por el presidente del club madridista] tira contra la vida privada de algunos jugadores", titul¨® el viernes el diario La Vanguardia una informaci¨®n sobre el Madrid. El peri¨®dico de Barcelona se hizo eco de unas declaraciones del presidente del Madrid a Radio Nacional.
R¨¦gimen interno
El diario catal¨¢n expone como informaci¨®n propia: "Algunos jugadores salen demasiado por la noche. Lo que era un secreto a voces y todos disimulaban por tributar mayor respeto a las privaciones ajenas que al sentimiento y al bolsillo de los socios fue abordado p¨²blicamente por el presidente del Madrid". A continuaci¨®n indica que Sanz, en Radio Nacional, abog¨® por la "necesidad de que sus jugadores cumplan a rajatabla el reglamento de r¨¦gimen interno". A?adiendo: "...y no se inmut¨® [por Sanz] cuando le consultaron sobre la il¨®gica de que futbolistas profesionales se acuesten a las cinco de la ma?ana y ebrios"."Si lo que dice la gente es verdad", contin¨²a la informaci¨®n citando al presidente, "se tomar¨¢n medidas, aunque primero tengo que hablar con los involucrados".
Juan Onieva, uno de los vicepresidentes del Real Madrid, rechaz¨® ayer que el club tenga o haya tenido contrato con alguna empresa para vigilar y controlar a sus jugadores. "No nos vamos a dedicar a esta clase de asuntos. No hemos recurrido antes, ahora ni despu¨¦s a un trabajo como ¨¦ste, y si lo hubi¨¦semos hecho, seguro que no lo ¨ªbamos a descubrir. Eso no significa que no tengamos las informaciones necesarias de nuestros jugadores".
El gerente del club, Manuel Fern¨¢ndez Trigo, cuando hace ya un mes se le plante¨® este asunto, matiz¨®: "No hace falta contratar a empresa alguna. Los propios aficionados son los mejores confidentes y si alguno de ellos observa a alg¨²n jugador a altas horas de la noche tomando alguna copa son los primeros en informarnos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.