La izquierda francesa acudir¨¢ unida a las pr¨®ximas elecciones regionales

El inminente debate parlamentario sobre la semana laboral de las 35 horas y la proximidad de la campa?a de las elecciones regionales pueden taponar las grietas que el movimiento de los parados ha abierto en el Gobierno de la "izquierda plural" francesa. Todos los partidos integrados en el Gabinete de Lionel Jospin -socialista, comunista, verdes, radicales de izquierda y el Movimiento Ciudadano que lidera el ministro del Interior, Jean-Pierre Ch¨¦v¨¨nement- han llegado al acuerdo de presentar listas comunes.

La causa de esa unidad es hacer frente a la derecha democr¨¢tica y a la extrema derecha del Frente Nacional en esos comicios. Robert Hue, secretario general comunista y principal animador de la protesta de los "sin empleo", no ahorr¨® ayer calificativos elogiosos sobre la reuni¨®n que acababa de mantener, mano a mano, con el primer ministro, Lionel Jospin. "La entrevista ha sido extremadamente fruct¨ªfera y c¨¢lida, muy positiva, va a contribuir a que la mayor¨ªa plural siga avanzando y en menores condiciones", subray¨® un exultante Hue. A lo largo de la semana, los portavoces oficiosos del primer ministro y los dirigentes socialistas han reprochado reiteradamente a los comunistas el situarse s¨ªmult¨¢neamente dentro y fuera del Gobierno.La permanente afirmaci¨®n de Hue de que "el movimiento de parados no va contra el Gobierno" suscit¨® el jueves comentarios sumamente sarc¨¢sticos entre los altos dirigentes socialistas que se encontraban en la sede central de su partido en Par¨ªs, cuando fue invadida y ocupada por un centenar de simpatizantes de la central CNT, adheridos a la protesta.

Aunque el Partido Comunista franc¨¦s compatibiliza con naturalidad las declaraciones de adhesi¨®n, incluso fervorosa, al Gobierno y las cr¨ªticas a las medidas, siempre "insuficientes", del Ejecutivo, el calendario pol¨ªtico puede facilitar el reagrupamiento de la izquierda ante los adversarios comunes y en pos de los objetivos compartidos. El mismo movimiento de los parados, decepcionado tras la ¨²ltima oferta del primer ministro de revalorizar en un 10% el subsidio que cubre a los desempleados que han agotado su seguro de paro, est¨¢ decidido a embarcarse en la pelea por las 35 horas.

Con el apoyo de las organizaciones de parados, que estos d¨ªas ocupan indistintamente sedes socialistas y de la patronal, la central sindical comunista CGT ha convocado una "jornada de acci¨®n" en las empresas para el pr¨®ximo martes, d¨ªa en el que se inicia el debate parlamentario de las 35 horas. Tras la ¨²ltima propuesta de Jospin, el movimiento de los parados se muestra confuso sobre el camino a seguir, si bien parece imponerse la idea de continuar con las ocupaciones hasta la presentaci¨®n parlamentaria, en marzo, del proyecto de ley contra la exclusi¨®n social, del que pueden obtener notables ventajas. Algunos de los principales promotores del movimiento consideran, sin embargo, voluntarista tratar de prolongar este pulso hasta marzo, y creen conveniente cierto repliegue t¨¢ctico combinando la negociaci¨®n con una serie de gestos destinados a mantener la tensi¨®n.