Precisiones

En las p¨¢ginas de Educaci¨®n de EL PA?S del martes 20 de enero aparece el art¨ªculo "Ling¨¹¨ªstica y selecci¨®n escolar de las especies", del que soy autor. En ¨¦l alud¨ªa de forma cr¨ªtica al contenido del decreto que selecciona los contenidos m¨ªnimos de Lengua castellana y Literatura para la educaci¨®n secundaria obligatoria, elaborado a instancias del. actual Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, y advert¨ªa al lector sobre algunos usos y abusos pedag¨®gicos a los que el texto invitaba.Sin embargo, algunos errores en la reproducci¨®n del citado art¨ªculo quiz¨¢ hayan creado alg¨²n malentendido. As¨ª, por ejemplo, el t¨ªtulo no se corresponde totalmente con el que en su d¨ªa envi¨¦: "La educaci¨®n ling¨¹¨ªstica y la selecci¨®n escolar de las especies". Mi intenci¨®n no era en principio analizar el papel de la(s) ling¨¹¨ªstica(s) en las diversas maneras de ense?ar lengua, sino reflexionar sobre los objetivos de la educaci¨®n ling¨¹¨ªstica y literaria en la ense?anza obligatoria.

En otro lugar se reproduce incorrectamente una cita de Rodolfo Lenz que dec¨ªa: "Si conocer a fondo la gram¨¢tica fuera condici¨®n indispensable para ser artista del lenguaje, poeta, escritor, orador, ?por qu¨¦ no son los mejores gram¨¢ticos los m¨¢s grandes escritores?". En cursiva se alude a las partes omitidas. No se trata, por tanto, de que los escritores tengan que ser gram¨¢ticos, sino de aludir ir¨®nicamente a la creencia de que s¨®lo dominando a fondo la gram¨¢tica es posible hacer un uso adecuado y creativo del lenguaje. De ah¨ª que Lenz se pregunte por las causas que impiden a los mejores gram¨¢ticos ser los m¨¢s grandes escritores.

Finalmente, el ya c¨¦lebre duende de las imprentas vuelve a hacer de las suyas con una sutil errata que aparece en la cita de Am¨¦rico Castro: "La gram¨¢tica no sirve para ense?ar a hablar y escribir correctamente la lengua propia, lo mismo que el estudio de la filosof¨ªa no ense?a a bailar". El bueno de don Am¨¦rico Castro nunca crey¨® que el estudio de la filosof¨ªa fuera ¨²til no s¨®lo para pensar el mundo, sino tambi¨¦n para aprender a bailar. Sustit¨²yase "filosof¨ªa" por "fisiolog¨ªa" y restit¨²yase el sentido original a sus palabras.-