La UE recomienda a Argel que acepte una misi¨®n inspectora de la ONU

Los quince ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Europea (UE) recomendaron ayer al Gobierno de Argelia que acepte una misi¨®n inspectora de la ONU sobre la situaci¨®n de los derechos humanos, le reclamaron mayor transparencia y acceso de las ONG y de la prensa al interior del pa¨ªs y reiteraron su oferta de prestar ayuda humanitaria a las v¨ªctimas del terrorismo, pese al anterior rechazo del r¨¦gimen.

La UE apuesta por la paciencia insistente. Sabedores de que el Gobierno del presidente Liam¨ªn Zerual rechaz¨® las recomendaciones de la troika en su reciente visita, optaron por insistir en ellas, a la espera de que el tiempo y el di¨¢logo le hagan cambiar de posici¨®n. El ministro de Exteriores, Ahmed Attaf, ha confirmado su visita a Londres para seguir las discusiones "dentro de este semestre".La principal recomendaci¨®n europea recogida en las conclusiones del Consejo estriba en que Argel acepte "una visita de los representantes de Naciones Unidas en un futuro pr¨®ximo", es decir, al relator de Derechos Humanos de la ONU. La troika se lo sugiri¨® a Ahmed Attaf. Este rechaz¨® la idea. En el fondo, porque se niega a una inspecci¨®n que le parece una inaceptable injerencia externa. Formalmente, porque la ONU s¨®lo impone dichas misiones cuando hay una masiva y flagrante violaci¨®n de los derechos humanos, lo que, sostuvo, no es el caso.

Todos los ministros que ayer intervinieron -"estuvieron especialmente bien" el espa?ol Abel Matutes y el griego Theodoros Pangalos, seg¨²n fuentes indepedientes- descartaron que el Gobierno sea culpable directo o c¨®mplice de las matanzas. Aunque no descartan que peque por omisi¨®n o impotencia ante los atentados, se apoyan m¨¢s en el informe favorable de Human Rights Watch que en el de Amnist¨ªa Internacional, incriminatorio.

Por eso consideran que el problema de la violencia (27.000 muertos reconocidos, m¨¢s de 60.000 probables) es culpa de los grupos integristas isl¨¢micos. Est¨¢n dispuestos a ayudar a Argel en este asunto: el presidente de turno, Robin Cook, esgrimi¨® como prueba que el Reino Unido ha detenido o extraditado a siete dirigentes del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA) "en los ¨²ltimos a?os".

Pero los Quince est¨¢n a la espera de peticiones concretas en este ¨¢mbito, convencidos sin embargo de que no son las redes extremistas en Europa los principales culpables de las matanzas, sino sus compinches en el desierto. En consecuencia, y dada la experiencia antiterrorista europea, aconsejan al Gobierno que no combata a los extremistas s¨®lo a palo seco, sino logrando tambi¨¦n su "aislamiento" pol¨ªtico, a trav¨¦s del "refuerzo de las instituciones democr¨¢ticas" y de un poder judicial independiente.

Sin demasiada pasi¨®n, y a requerimiento del alem¨¢n Klaus Kinkel, obsesionado por "ocuparnos del asunto, quieran o no", los Quince reiteraron su oferta de ayuda humanitaria a las v¨ªctimas de la violencia. Esta fue rechazada por Argel, porque dispone de dinero y es donante internacional.