Temor en Brasil a que la nueva ley de trasplantes genere abusos

El mundo de la sanidad est¨¢ revolucionado en Brasil a causa de la nueva ley sobre la donaci¨®n de ¨®rganos que reza as¨ª: "La retirada de tejidos, ¨®rganos y partes (del cuerpo humano) podr¨¢ ser efectuada independientemente del consentimiento expreso de la familia, si en vida el fallecido no hab¨ªa manifestado su objeci¨®n". Es decir, que si alguien en vida no ha dejado por escrito que no desea que sus ¨®rganos vitales puedan ser utilizados para operaciones de trasplantes para salvar la vida a otros enfermos, la autoridad p¨²blica tiene el derecho de hacerlo sin el consentimiento previo de la familia.

En la ley se prev¨¦ una lista por turno riguroso de los necesitados de trasplantes y, por tanto, un familiar no puede decidir libremente a qui¨¦n donar los ¨®rganos del fallecido.

?No deber¨ªa ser al rev¨¦s, como en todas las otras partes del mundo donde es necesaria una autorizaci¨®n previa a la muerte para que puedan disponer de nuestros ¨®rganos despu¨¦s de la muerte? Esa es la pol¨¦mica que estos d¨ªas vive Brasil.

La ley mantiene sin embargo una cierta ambig¨¹edad, ya que dice que la retirada de dichos ¨®rganos "podr¨¢" ser efectuada y no "deber¨¢", como subraya Milton Glazer, el m¨¦dico coordinador de la Organizaci¨®n de B¨²squeda de ?rganos de los Hospitales de Sao Paolo en una larga entrevista a la revista Veja. En ella afirma que, para evitar problemas de interpretaci¨®n, ¨¦l contin¨²a solicitando el permiso de las familias de los difuntos.

Movidos por el ego¨ªsmo

Sin embargo, Glezer defiende la pol¨¦mica ley afirmando que en el fondo es un ego¨ªsmo negarse a donar los propios ¨®rganos despu¨¦s de la muerte. "Quien act¨²a movido por ese ego¨ªsmo", afirma el m¨¦dico brasile?o, "olvida que ¨¦l mismo podr¨ªa en cualquier momento necesitar de un trasplante para poder seguir viviendo. Si todos pensaran as¨ª ?qui¨¦n le iba a salvar a ¨¦l?", se pregunta.Pero las objeciones a la nueva ley son no pocas ni peque?as. He aqu¨ª algunas de las que se barajaban estos d¨ªas en R¨ªo de Janiero:

a) La nueva ley, tan permisiva, podr¨ªa inducir a alg¨²n m¨¦dico a adue?arse de los ¨®rganos de un paciente en coma sin que haya sido diagnosticada con absoluta certeza su muerte cl¨ªnica

b) Puede llevar a un verdadero tr¨¢fico de ¨®rganos.

c) Existe el temor de que el inter¨¦s por la obtenci¨®n f¨¢cil de ¨®rganos lleve a la medicina a preocuparse m¨¢s de obtener dichos ¨®rganos que de hacer todo lo posible para salvar al paciente. Una familia se ha quejado amargamente que tras la muerte de un joven, al advertir que hab¨ªa fallecido, le hicieron para adue?arse de sus ¨®rganos los an¨¢lisis m¨¢s sofisticados en los mejores hospitales, cosa que no le hab¨ªan hecho con antelaci¨®n para intentar salvar su vida.

d) El temor a que los m¨¦dicos puedan hacer la vista gorda diagnosticando la muerte encef¨¢lica antes de tiempo.