Des¨ªnflados
Buen comienzo. Espa?a comenz¨® creando serios problemas a Francia. Gracias a una insistente presi¨®n recuperaba con rapidez en su campo. Amor, convertido en el punto de referencia realizaba a la perfecci¨®n la traslaci¨®n de un lado a otro. Sergi y Aguilera, adem¨¢s de ayudar en la recuperaci¨®n, se incorporaban bien por sus bandas. Etxeberria y Alfonso siempre ofrecieron soluciones.Dependencia. Con el gol de Zidane, Espa?a dej¨® de hacer las cosas bien. Decreci¨® la presi¨®n. Entre Nadal y Amor se gener¨® demasiado espacio. Sergi ya no ayudaba tanto y pas¨® a recibir muy atr¨¢s. Se dej¨® de tocar para jugar en largo. Amor ya no conect¨® y Espa?a pas¨® a depender de los franceses. En los ¨²ltimos minutos del primer tiempo se recuper¨® el tono. Con la llegada del descanso se acab¨® todo lo positivo. Zidane y Djorkaeff. Ofensivamente el mejor arma de los galos fue el contraataque.
Zidane y Djorkaeff eran los principales encargados de lanzarlo e incluso de finalizarlo. Para ello aprovechaban la excesiva distancia existente entre la l¨ªnea defensiva y el centro del campo del equipo espa?ol. Con gran inteligencia y total libertad de movimientos, ambos consegu¨ªan con el bal¨®n en su poder que el f¨²tbol tuviera sentido y resultara peligroso. Fueron los protagonistas del encuentro.
M¨¢s cohesi¨®n. Tras el descanso, los franceses cedieron algo m¨¢s de terreno e intentaron fortalecer el aspecto defensivo, para lo cual los cuatro jugadores de la l¨ªnea de defensa se mantuvieron siempre atr¨¢s -olvid¨¢ndose del ataque-. A ellos se les un¨ªa Deschamps, siempre dispuesto.
Pocas conclusiones. Con el condicionante de la ausencia de Hierro, Guardiola y Kiko, en principio incuestionables, Espa?a se comport¨® aceptablemente en el primer tiempo y bastante peor en el segundo. Los cambios debilitaron el juego de la selecci¨®n, que no tuvo ninguna continuidad y apenas cre¨® peligro. Pocas conclusiones que sirvan de cara a junio: ni el terreno, ni la temperatura (30 grados de diferencia), ni algunos jugadores ser¨¢n lo mismo.
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