El rector Puyol dice a la izquierda que le preocupa el saber, no el poder
La naftalina ha pasado de compuesto qu¨ªmico a la categor¨ªa de s¨ªmbolo en la lucha de poder en la Universidad Complutense ante las elecciones a claustro, el 26 de febrero. La met¨¢fora se le ocurri¨® la semana pasada a la decana de Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa, Rosario Otegui, y ha hecho fortuna hasta extremos insospechados. Quer¨ªa referirse Otegui al supuesto anquilosamiento de su universidad, al retroceso "de los valores laicos, de igualdad y solidaridad", y acert¨® a resumir la idea de esta manera: "La Complutense huele a naftalina".
La frase ha tenido el efecto demoledor de un lema publicitario, de un "Hola, soy Edu" traducido a la din¨¢mica electoral. Un colaborador del rector ironiz¨® el lunes: "He abierto las ventanas del despacho para que se vaya el olor". El l¨ªder del PSOE en Madrid, Jaime Lissavetzky, abund¨® el martes: "La mejor definici¨®n de esta universidad es la de la naftalina". Y el mism¨ªsimo rector, Rafael Puyol, ha entrado al trapo, en clave de iron¨ªa, aprovechando un acto acad¨¦mico en el Paraninfo. "Claro que esta universidad huele a naftalina, porque, como saben, ¨¦se es un hidrocarburo blanco transparente", apunt¨®, poniendo el acento en la ¨²ltima palabra. Y a¨²n agreg¨®: "Adem¨¢s, la naftalina destruye los par¨¢sitos".
Puyol pronunci¨® estas palabras el mi¨¦rcoles en su discurso por la festividad de Santo Tom¨¢s de Aquino, muy esperado tras los ¨²ltimos movimientos de la izquierda para unirse en defensa de una Universidad "p¨²blica y de progreso". El rector, que en su d¨ªa firm¨® el Manifiesto de los cien en apoyo de la candidatura de Alberto Ruiz-Gallard¨®n al Gobierno regional, no rehuy¨® el tema. Dijo que la iniciativa del PSOE, IU, UGT y CC OO era "buena", pero tambi¨¦n quiso hablarles "claro". Y les apunt¨®, en tono severo: "La Universidad es el ¨¢mbito del saber, no el del poder. Pretender lo contrario es malversar la instituci¨®n y estafar a la sociedad".
Sin proyecto alternativo
Acto seguido, Rafael Puyol interpret¨® los movimientos (y manifiestos) de los progresistas como una apuesta por la ¨¦tica y la transparencia, y tambi¨¦n aqu¨ª aplic¨® el quiebro dial¨¦ctico. "Con todo respeto, ¨¦sos son los pilares sobre los que mi equipo de gobierno ha fundamentado su acci¨®n. Reivindicar lo que ya existe tiene algo de ret¨®rico, y es un indicio de ausencia de proyecto alternativo", argument¨®.Al final de su alocuci¨®n, repleta de gui?os a la audiencia, el rector advirti¨® que no pod¨ªa asumir cuantas cosas hicieran los 6.100 profesores de la Complutense, en alusi¨®n a las manifestaciones sexistas o racistas del profesor Guillermo Quintana. "Es como hacernos responsables del hundimiento del Titanic", brome¨®. En su discurso hab¨ªa escrito al principio "de la muerte de Manolete", pero como el fil¨®sofo Fernando Savater aludi¨® el martes al famoso barco, introdujo a ¨²ltima hora esa peque?a maldad.
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