San Mam¨¦s

EL PASADO fin de semana se guard¨® un minuto de silencio en memoria de las dos ¨²ltimas v¨ªctimas de ETA en todos los estadios de f¨²tbol, con la excepci¨®n de San Mam¨¦s. La iniciativa hab¨ªa surgido de la Federaci¨®n. El domingo, el presidente del Athletic conden¨® en t¨¦rminos inequ¨ªvocos los cr¨ªmenes de ETA, pero, tras insistir en la complejidad del problema, justific¨® la postura de su club alegando que ¨¦ste ha de ser lugar de encuentro y no de enfrentamiento entre los vascos; tambi¨¦n se ha argumentado que bastar¨ªa que una minor¨ªa mostrase su desacuerdo para hacer imposible el minuto de silencio.El noble deseo de no agravar la divisi¨®n existente se ha convertido en el Pa¨ªs Vasco en la principal coartada para dejar de hacer aquello que sin duda desea la mayor¨ªa: de los fieles que desean ver a su obispo en los funerales, de los seguidores del Athleltic que quieren expresar su rechazo a ETA, de la sociedad en general. Continuamente se ofende a la mayor¨ªa cediendo a las exigencias de la minor¨ªa. Pero no de una minor¨ªa cualquiera, sino de aquella que considera leg¨ªtimo asesinar y secuestrar. Su chantaje se cumple como autocensura: la solidaridad con las v¨ªctimas no debe exteriorizarse; el repudio de los cr¨ªmenes debe mantenerse en el secreto de los corazones. Aun a riesgo de que una minor¨ªa impidiera el minuto de silencio -como ocurri¨® en el campo del Alav¨¦s- debi¨® haberse planteado. La peor soluci¨®n es renunciar por adelantado: dar a esos pocos un derecho de veto sobre lo que puede expresar o no la mayor¨ªa.

Aunque as¨ª viene haci¨¦ndose ¨²ltimamente, en parte por inercia y en parte por temor, no es ¨¦sa la tradici¨®n del Athletic. Hace 61 a?os, en plena guerra civil, jugadores de ese equipo, con el refuerzo de otros futbolistas vascos, constituyeron una selecci¨®n que con el nombre de Euzkadi disput¨® m¨¢s de 20 encuentros en Europa y Am¨¦rica. Lo hicieron con el fin de suscitar la simpat¨ªa internacional hacia la causa vasca y recaudar fondos para los exiliados. Su primer partido, en Par¨ªs, se celebr¨® el 25 de abril de 1937: el mismo d¨ªa en que la legi¨®n Condor bombardeaba Gernika. M¨¢s recientemente, los jugadores del Athletic expresaron su rechazo a los ¨²ltimos fusilamientos del franquismo con inequ¨ªvocos gestos p¨²blicos. Los mismos sentimientos que motivaron esas actitudes de oposici¨®n al fascismo triunfante o al franquismo residual justifican hoy la expresi¨®n colectiva del rechazo a ETA y la solidaridad con sus v¨ªctimas. Tambi¨¦n en San Mam¨¦s.