Bombas en el aeropuerto

La psicosis sobre la seguridad en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Nagano, que comenzar¨¢n el s¨¢bado en la ciudad japonesa, creci¨® la noche de lunes cuando tres granadas de mortero de fabricaci¨®n casera fueron lanzadas contra el aeropuerto internacional de Tokio-Narita, a algo m¨¢s de 60 kil¨®metros de la capital. Un trabajador de la terminal de carga cercana a la zona de un aparcamiento de coches donde cayeron, result¨® herido leve, seg¨²n inform¨® la polic¨ªa.

Los testigos dijeron que se produjo un fuerte estruendo y una columna de humo blanco. Las autoridades cerraron temporalmente, unos seis minutos, el aeropuerto al tr¨¢fico a¨¦reo, aunque ning¨²n vuelo se vio afectado. Un portavoz de la polic¨ªa se?al¨® que los autores del atentado pudieron ser miembros de alguno de los grupos extremistas opuestos a la ampliaci¨®n del aeropuerto, que han respaldado desde 1966 las protestas de los agricultores sobre cuyos terrenos se construy¨®. Sin embargo, todo coincide con un aumento sensible del tr¨¢fico en Narita, conmotivo de los Juegos de Nagano, aunque tambi¨¦n llegan participantes por el de Nagoya.

Tr¨¢fico y dopaje

Mientras tanto, en Nagano se desarrolla la 107? Sesi¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI). A falta de otros problemas, y con el poder firme del presidente Juan Antonio Samaranch, su proclama ha sido nuevamente en pro de la unidad del olimpismo, que tan buenos resultados le est¨¢ dando. La vuelta del juez senegal¨¦s Keba M'Baye, un hombre de concordia, como uno de los cuatro vicepresidentes del COI, es una buena prueba de ello.Las preocupaciones, junto al riesgo siempre de alg¨²n atentado, se centran en el tr¨¢fico, que puede colapsar los Juegos, como sucedi¨® en Atlanta, y en los eternos problemas de dopaje. El COI, empezando por Samaranch y siguiendo por el pr¨ªncipe De Merode, presidente de la comisi¨®n m¨¦dica, y por el nuevo miembro de la comisi¨®n ejecutiva, Thomas Bach, ha hecho de nuevo m¨¢s hincapi¨¦ en las federaciones que no persiguen tanto esta plaga. Y han defendido a la de nataci¨®n, tan atacada por no haber sido m¨¢s duraci¨®n China. Seg¨²n el COI ha hecho bastante y le ha recordado precisamente a Australia, la m¨¢s virulenta en los ataques, que en el reciente torneo de tenis de Melbourne, como en casi todo este deporte, los controles brillan por su ausencia. No se puede atacar tanto a los que, al menos, hacen algo. El COI ya amenaza a las federaciones que no persigan eficazmente el dopaje con quitarles el dinero que reparte como beneficio de los Juegos y que para muchas es pr¨¢cticamente su presupuesto.