"A m¨ª lado, tengo un vaso con cianuro"

Texto ¨ªntegro del testamento de Ram¨®n Sampedro:"Srs. Jueces, Autoridades Pol¨ªticas y Religiosas:

I

Despu¨¦s de las im¨¢genes que acaban de ver; a una persona cuidando de un cuerpo atrofiado y deformado -el m¨ªo- yo les pregunto: ?qu¨¦ significa para Vds. la dignidad?

Sea cual sea la respuesta de vuestras conciencias, para m¨ª la dignidad no es esto. ?Esto no es vivir dignamente!

Yo, igual que algunos jueces, y la mayor¨ªa de las personas que aman la vida y la libertad, pienso que vivir es un derecho, no una obligaci¨®n. Sin embargo he sido obligado a soportar esta penosa situaci¨®n durante 29 a?os, cuatro meses y algunos d¨ªas.

?Me niego a continuar haci¨¦ndolo por m¨¢s tiempo!

Aquellos de vosotros que os pregunt¨¦is: ?Por qu¨¦ morirme ahora -y de este modo- si es igual de ilegal que hace 29 a?os?

Entre otras razones, porque hace 29 a?os la libertad que hoy demando no cab¨ªa en la ley. Hoy s¨ª. Y es por tanto vuestra desidia la que me obliga a hacer lo que estoy haciendo.

I

Van a cumplirse cinco a?os que -en mi demanda judicial- les hice la siguiente pregunta: ?debe ser castigada la persona que ayude en mi eutanasia?

Seg¨²n la Constituci¨®n espa?ola -y sin ser un experto en temas jur¨ªdicos- categ¨®ricamente NO.

Pero el Tribunal competente -es decir, el Constitucional- se niega a responder. Los pol¨ªticos -legisladores- responden indirectamente haciendo una chapuza jur¨ªdica en la reforma del C¨®digo Penal. Y los religiosos dan gracias a Dios porque as¨ª sea.

Esto no es autoridad ¨¦tica o moral. Esto es chuler¨ªa pol¨ªtica, paternalismo intolerante y fanatismo religioso.

II

Yo acud¨ª a la justicia con el fin de que mis actos no tuviesen consecuencias penales para nadie. Llevo esperando cinco a?os. Y como tanta desidia me parece una burla, he decidido poner fin a todo esto de la forma que considero m¨¢s digna, humana y racional.

Como pueden ver, a mi lado tengo un vaso de agua conteniendo una dosis de cianuro de potasio. Cuando lo beba habr¨¦ renunciado -voluntariamente- a la propiedad m¨¢s leg¨ªtima y privada que poseo; es decir, mi cuerpo. Tambi¨¦n me habr¨¦ liberado de una humillante esclavitud -la tetraplegia-.

A este acto de libertad -con ayuda- le llaman Vds. cooperaci¨®n en un suicidio -o suicidio asistido-.

Sin embargo yo lo considero ayuda necesaria -y humana- para ser due?o y soberano de lo ¨²nico que el ser humano puede llamar realmente "M¨ªo", es decir, el cuerpo y lo que con ¨¦l es -o est¨¢- la vida y su conciencia.

III

Pueden Vds. castigar a ese pr¨®jimo que me ha amado y fue coherente con ese amor, es decir, am¨¢ndome como a s¨ª mismo. Claro que para ello tuvo que vencer el terror psicol¨®gico a vuestra venganza -ese es todo su delito-. Adem¨¢s de aceptar el deber moral de hacer lo que debe, es decir, lo que menos le interesa y m¨¢s le duele.

S¨ª, pueden castigar, pero Vds. saben que es una simple venganza -legal pero no leg¨ªtima- Vds. saben que es una injusticia, ya que no les cabe la menor duda de que el ¨²nico responsable de mis actos soy yo, y solamente yo.

Pero, si a pesar de mis razones deciden ejemplarizar con el castigo atemorizador, yo les aconsejo -y ruego- que hagan lo justo: C¨®rtenle al cooperador / ra los brazos y las piernas porque eso fue lo que de su persona he necesitado. La conciencia fue m¨ªa. Por tanto, m¨ªos han sido el acto y la intenci¨®n de los hechos.

IIII

Srs. jueces, negar la propiedad privada de nuestro propio ser es la m¨¢s grande de las mentiras culturales. Para una cultura que sacraliza la propiedad privada de las cosas -entre ellas la tierra y el agua- es una aberraci¨®n negar la propiedad m¨¢s privada de todas, nuestra Patria y Reino personal. Nuestro cuerpo, vida y conciencia. -Nuestro Universo-".

[A continuaci¨®n hay unos p¨¢rrafos de despedida escritos en gallego dedicados a su familia que no se reproducen aqu¨ª por respeto a su intimidad]

"Srs. Jueces, Autoridades Pol¨ªticas y Religiosas:

No es que mi conciencia se halle atrapada en la deformidad de mi cuerpo atrofiado e insensible, sino en la deformidad, atrofia e insensibilidad de vuestras conciencias".