La sala Mirador inicia un ciclo para impulsar a grupos de actores noveles

La sala Mirador, sede tambi¨¦n de la escuela de actores de Cristina Rota, inicia esta noche un ciclo concebido como un espacio para apoyar a los grupos formados por alumnos que terminan sus estudios en este centro. Noches de pr¨¢cticas, la nueva iniciativa, comienza con el grupo Urbanol, formado por cuatro actores y dos dramaturgos, y la obra Historias de t¨ªos y machos. "Queremos dar salida a nuevos directores, dramaturgos. Que los actores, tras cuatro a?os de estudios, tambi¨¦n puedan llevar a cabo labores de gesti¨®n para sacar adelante su trabajo", explica Eduardo Recabarren, profesor de este centro. "Se trata de que salga de la escuela el mayor n¨²mero posible de grupos", a?ade Recabarren.Noches de pr¨¢cticas es la consecuencia de la Katarsis del tomatazo, otro ciclo que se practica todos los domingos desde hace varios a?os. En este caso, los actores con poca experiencia salen a enfrentarse al p¨²blico con interpretaciones preparadas por ellos. Si la cosa no gusta, tienen que soportar el aluvi¨®n de tomates que lanzan los espectadores.

La obra T¨ªos y machos se ha ido rodando en estas sesiones, bajo la amenaza de los tomates. Han probado c¨®mo reaccionaba el p¨²blico en las distintas escenas hasta rematar el producto final: un montaje que habla de los problemas de los j¨®venes. "Es el retrato del espa?ol joven de este momento, tratado con sentido del humor", explica Recabarren.

Los grupos que pasen por este ciclo, formados por j¨®venes de 24 a 26 a?os, deben asumir todas las responsabilidades de un espect¨¢culo. Cristina Rota, directora de la sala y de la escuela, se ocupa de la supervisi¨®n de la funci¨®n. Tras pasar un mes en la sala, se pretende tambi¨¦n que estas compa?¨ªas salgan de gira.

Respecto al incidente del pasado viernes, en el que por problemas t¨¦cnicos se vendieron m¨¢s entradas de las que permite el aforo de este teatro (106 butacas), un portavoz de la Mirador aclara que se trat¨® de un problema puntual que hasta ahora nunca se hab¨ªa producido. "No se vendieron 50 entradas de m¨¢s. Fueron 15 las personas que no ten¨ªan asiento y se les habilit¨® una fila. Era un d¨ªa en que actuaban tres estrellas [Imanol Arias, Pedro Guerra y Juan Diego Botto] y asistieron alumnos de la escuela. Los estudiantes tienen entradas de un color diferente al del p¨²blico y siempre se sientan al final, en los huecos libres, o se acomodan en las escaleras". Historias de t¨ªos y machos, en la sala Mirador, (Doctor Fourquet, 31. Metro Lavapi¨¦s) los jueves a las 22.30. 1.500 pesetas.