Paul Preston describe la "tragedia pacifista" de Besteiro

El hispanista brit¨¢nico Paul Preston hizo ayer en la Residencia de Estudiantes de Madrid un relato riguroso y humano de la tr¨¢gica experiencia de Juli¨¢n Besteiro durante la guerra civil espa?ola en una conferencia titulada Juli¨¢n Besteiro, un pacifista en la guerra. Besteiro (Madrid 1870-Carmona 1940), que presidi¨® las Cortes durante la II Rep¨²blica y fue uno de los principales dirigentes del PSOE, defendi¨® desde publicaciones como El Socialista o Democracia sus tesis reformistas en contra de las posturas m¨¢s radicales de otros socialistas.

Seg¨²n Preston, Besteiro no se sent¨ªa demasiado c¨®modo con el Gobierno de la Rep¨²blica. "?l pensaba que todav¨ªa no era el momento de que la clase obrera llegara al poder", dijo el historiador. "Durante la guerra civil rechaz¨® reiteradamente el exilio y siempre mantuvo que su lugar estaba cerca de sus electores", continu¨® Preston. "La obsesi¨®n de Besteiro fue la de llegar a un temprano acuerdo de paz".

Su desconfianza hacia Largo Caballero y el posterior odio anticomunista que despert¨® en ¨¦l el Gobierno de Negr¨ªn lo mantuvieron en esos a?os en una posici¨®n esc¨¦ptica y, sumamente cr¨ªtica. Besteiro demostr¨® su "derrotismo y hasta su irresponsabilidad", seg¨²n Preston, "al considerar que en el desenlace de la guerra una victoria comunista significar¨ªa el aislamiento de Espa?a; siendo funesto, guardaba la esperanza de una recomposici¨®n social".

"Besteiro se convenci¨® de que si no obten¨ªa el apoyo civil para su Gobierno, quiz¨¢ deb¨ªa buscar apoyo militar". Su participaci¨®n en el Consejo Nacional de Defensa del general Casado lo llev¨® a aceptar el Ministerio de Asuntos Exteriores. Debilitado f¨ªsica y mentalmente por la enfermedad y las carencias, Besteiro se instal¨® en el s¨®tano del ministerio, donde finalmente fue arrestado por las tropas franquistas. "En esa ¨¦poca, sorprendentemente, Besteiro era presa de un optimismo inusitado", relat¨® Preston. "Una mezcla de ignorancia y arrogancia lo llevaron actuar como si desconociera los fusilamientos y la represi¨®n de los franquistas".

"Orgullo suicida"

Su inexplicable ingenuidad lo llev¨® a pensar que Franco proteger¨ªa a los republicanos que se quedaron para ayudar a la reconstrucci¨®n de Espa?a. "Hay que reconocer que Besteiro fue el ¨²nico republicano de relieve que prefiri¨® quedarse al lado de sus electores", al extremo de un "orgullo suicida", afirm¨® Preston.Despu¨¦s de un juicio con acusaciones absurdas, encarcelado y enfermo, fue trasladado a la c¨¢rcel de Carmona, donde muri¨® un a?o despu¨¦s de acabada la guerra. "Su crimen fue haber hecho aceptable el socialismo por dar una versi¨®n moderada de ello. Su sacrificio al someterse a la brutal venganza de los vencedores no fue entendido por los socialistas. Su dignidad, humanidad y coraje frente a la injusticia de Franco deben ser reconocidos", concluy¨® Preston. "Su tragedia fue que, perdida su fe en la Rep¨²blica y en el socialismo, deposit¨® su fe en su verdugo".