La junta, de nuevo en 'armas'
En el Real Madrid todo son problemas. A las crisis deportivas de las secciones de f¨²tbol y baloncesto se une ahora otra, la que vive la junta directiva. Las relaciones entre sus componentes son tan tensas que hay algunos que ni tan siquiera llegan a saludarse.
Todo comenz¨® la pasada semana durante una cena que algunos directivos ofrecieron a modo de despedida a Pe?a Abizanda, responsable de la secci¨®n de baloncesto y destituido de su cargo acusado de filtrar informaci¨®n confidencial de la junta adeterminados medios de comunicaci¨®n. A la cita no acudieron el presidente Lorenzo Sanz y el vicepresidente econ¨®mico, Juan Onieva. S¨ª asisti¨® al acto el otro vicepresidente del club, Juan Manuel Herrero, que nunca ha ocultado su escasa sinton¨ªa con Onieva.
En el transcurso de la cena, al parecer se critic¨® con cierta dureza al presidente, seg¨²n han difundido algunos medios informativos, y tambi¨¦n a Onieva, al que se le acus¨® de excederse en las funciones correspondiente a su cargo. Ahora, unos y otros se acusan de haber filtrado lo hablado en la cena. Y, en medio de todo, Lorenzo Sanz intenta poner calma.
Hasta A Coru?a el presidente del Madrid viaj¨® rodeado de seis directivos y el director t¨¦cnico del club, Jos¨¦ Mart¨ªnez Pirri. Durante las horas que la expedici¨®n pas¨® en Galicia qued¨® patente la tirantez que se ha apoderado de la junta directiva y que incluso provoca situaciones tan rid¨ªculas como que un directivo intente evitar acercar el abrigo a otro.
No es la primera vez que Lorenzo Sanz tiene que enfrentarse a una crisis en la junta. Hace ahora casi un a?o uno de sus vicepresidentes y amigo personal, Ignacio Silva, ya dej¨® el club por oponerse frontalmente a la l¨ªnea de trabajo de Juan Onieva. Sanz, a pesar de las tensiones latentes entre sus colaboradores, opt¨® por mantener una l¨ªnea de continuidad a la hora de elaborar su equipo de trabajo cuando convoc¨® elecciones a la presidencia. Pero s¨®lo unos meses despu¨¦s la junta de nuevo se ha alzado en armas. Sus diferencias se vienen a sumar a las que se viven en otras parcelas del club.
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