El Barcelona olvida la psicosis de los ¨²ltimos minutos

El Barcelona logr¨® ayer sumar un punto en su visita a Tenerife y se olvid¨® moment¨¢neamente de la psicosis que le llev¨® en partidos anteriores a perder en los ¨²ltimos minutos. Aunque el conjunto canario apret¨® en la recta final del choque, el grupo de Van Gaal no pas¨® por momentos de gran apuro y supo mantener el empate a un gol. Por su parte, el Tenerife no aprovech¨® excesivamente sus armas y, en un partido exento de calidad y de oportunidades claras de gol, se dedic¨® a contener para, cuanto menos, sumar un punto de gran valor.Antes del partido, los entrenadores afirmaban que el empate no serv¨ªa a ninguno de los dos equipos. Sin embargo, tal y como se desarroll¨® el encuentro, al final se tuvieron que dar por satisfechos con el punto obtenido. El choque s¨®lo ofreci¨® emoci¨®n al p¨²blico asistente, puesto que ni el Barcelona ni el Tenerife lograron desarrollar un juego vistoso y de calidad. En la primera mitad el conjunto azulgrana domin¨® pero se perd¨ªa en multitud de toques en el centro del campo, sin ninguna profundidad. Los marcajes del Tenerife a los hombres clave de su rival eran pegasosos. Ballesteros persegu¨ªa por todo el campo a Luis Enrique, y Alexis y Llorente se las ve¨ªan con Figo y Rivaldo por sus respectivas bandas. Sergi y Robaina manten¨ªan un gran duelo en el centro del campo, mientras que Nadal trataba de neutralizar con acierto a un desafortunado Kodro.

La pizarra se impon¨ªa a la creatividad, y s¨®lo una genialidad de Giovanni, que se deshizo de dos contrarios, rompi¨® el partido. El bal¨®n que envi¨® desde cerca de la l¨ªnea de fondo acab¨® en los pies de Rivaldo que tuvo todo el tiempo del mundo para prepararse y rematar a bocajarro a gol.

El Barcelona hab¨ªa logrado tener la posesi¨®n del bal¨®n, una obsesi¨®n de Van Gaal, pero sin demasiada eficacia. Luis Enrique actuaba como el hombre m¨¢s adelantado, pero no pod¨ªa suplir la ausencia de un delantero centro. El juego result¨® premioso y el Barcelona no parec¨ªa sacar provecho de las carencias de un rival que parec¨ªa poco confiado en s¨ª mismo. Hay que tener en cuenta que su dominio lleg¨® a ser abrumador, pero sin un acoso en toda regla a la porter¨ªa de Unzue.

El gol del Barcelona, al filo del descanso, hac¨ªa presagiar un mayor control del conjunto catal¨¢n en el segundo tiempo. Sin embargo, los planes de Van Gaal se desbarataron con el gol logrado por Jokanovic en el primer minuto de la reanudaci¨®n.

Fue un copia de lo que ha venido sucediendo en las ¨²ltimas semanas. Acababa de comenzar la reanudaci¨®n y, poco menos que en la primera jugada, llegaba el gol. Vino precedido de un fallo defensivo, que sirvi¨® para que el Tenerife lanzara un bal¨®n sobre la porter¨ªa azulgrana. Hab¨ªa dos delanteros frente a cinco defensas. Era un bal¨®n de rutina, de esos que se lanzan sobre el ¨¢rea cuando no se tiene alguna otra idea en la cabeza. Por all¨ª apareci¨® Jokanovic, que estaba defendido por Celades. Incomprensiblemente, Celades descuid¨® su marca y dej¨® que Jokanovic enganchara un remate en plancha.

El Tenerife s¨®lo se vio superior a su rival despu¨¦s de empatar, pero poco a poco su presi¨®n fue desapareciendo. El Barcelona super¨® esos minutos de descontrol y trat¨® de buscar la porter¨ªa canaria, aunque eran muy escasas las oportunidades.

El Tenerife aguantaba atr¨¢s y trataba de contragolpear con peligro, pero tampoco las ideas estuvieron claras en los ¨²ltimos metros. S¨®lo en la recta final del choque, con dos o tres acercamientos de peligro, hicieron creer una victoria local.

El desgaste hab¨ªa sido importante y al final el temor a perder el partido hizo que tanto en el campo como en la repleta grada del Heliodoro Rodr¨ªguez se diera por bueno el resultado.