Suicidio del Athletic en el Luis Sitjar
Un gol de Stankovic castiga el conservadurismo del conjunto vasco y clasifica al Mallorca
El Mallorca dej¨® al Athletic sin Copa en el a?o del centenario del club vasco. Un gol de rebote castig¨® la actitud del equipo de Luis Fern¨¢ndez, que regal¨® el campo y el bal¨®n durante tres cuartas partes del choque, y premi¨® el entusiasmo del grupo de H¨¦ctor C¨²per, un equipo muy puesto y con gran oficio, que nunca se dej¨® atrapar por el reloj. La clase de Stankovic y Valer¨®n, el trabajo de Amato y el sentido de equipo de todos tuvieron m¨¢s peso que todo el Ahtletic.
Al Mallorca le falt¨® continuidad en el juego durante el primer tiempo. Tuvo un buen arranque. Tom¨® el mando de forma decidida, busc¨® el bal¨®n con entusiasmo y combin¨® con relativa frecuencia por las bandas. El suyo fue un f¨²tbol inteligente, presidido por la capacidad de penetraci¨®n de Valer¨®n y la ca¨ªda a los costados de Amato. Transcurrido el primer cuarto de hora, sin embargo, peg¨® un baj¨®n notable. Perdi¨® mucha velocidad. El Athletic le tom¨® el aire a la contienda, dej¨® de soltar el cuero a la primera y despleg¨® las buenas intenciones que se adivinaban en su alineaci¨®n.
Alkiza y Guerrero se ofrecieron como punto de conexi¨®n entre las l¨ªneas forasteras, y Joseba Etxeberria se faj¨® con toda la zaga del Mallorca. El grupo de Luis Fern¨¢ndez corrigi¨® las disfunciones en la cancha y cort¨® los circuitos de conexi¨®n del rival. Le cost¨® salir, pero lleg¨® a porter¨ªa en un remate franco de Etxeberr¨ªa que el guardameta argentino Roa neutraliz¨® con gran entereza. El Mallorca tuvo que agarrarse al bander¨ªn de c¨®rner. Los ocho saques de esquina que lanz¨® avalan su esfuerzo. Nada m¨¢s, salvo un remate muy largo de Amato. El partido adquiri¨® pronto el ritmo lento que le conven¨ªa al Athletic.
Entrecortado
El descanso fue una bendici¨®n para el aficionado dado la falta de ritmo que ten¨ªa el partido. Nadie quer¨ªa quemar las naves, puesto que el resultado de la ida (2-1) avalaba la actitud de espera de ambos equipos.No hubo ning¨²n cambio de marcha en el inicio del segundo tiempo. El encuentro sigui¨® igual de entrecortado, mon¨®tono y pendiente de una acci¨®n a bal¨®n parado, de una jugada personal. Romero auxili¨® a Valer¨®n en el intento de reactivar al Mallorca. El equipo de C¨²per se fue creciendo al tiempo que el de Fern¨¢ndez encog¨ªa. Recul¨® el Athletic ante la presi¨®n local, y el partido qued¨® a merced del Mallorca. El conjunto vasco, en una palabra, se suicid¨®.
V¨ªctima de su actitud especulativa, el Ahtletic encaj¨® un gol en un rebote, un tanto que le dejaba fuera de la Copa del Rey y que oblig¨® a Luis Fern¨¢ndez a rehacer la alineaci¨®n. Pero era ya demasiado tarde y no encontr¨® el camino del gol. El Mallorca se afianz¨® en su cancha, busc¨® a Amato para que aguantara el cuero y a Stankovic para que lo transportara. La salida de Ezquerro, que ha entrado con buen pie en el Mallorca desde su fichaje, amag¨® que la eliminatoria estaba m¨¢s cerca de la sentencia local que de la remontada visitante.
El calor de la hinchada aguant¨® al equipo rojillo, feliz por alcanzar unas semifinales de Copa cuando est¨¢ completando una excelente Liga: El Athletic se ech¨® sobre el ¨¢rea del Mallorca en los ¨²ltimos cinco minutos, y forz¨® hasta cuatro faltas consecutivas. Pero no le sirvi¨® de nada. Cuando quiso meterse en el partido, era demasiado tarde. Su suicidio ya era irreversible.
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