Jospin asegura que pondr¨¢ todos los medios para que la ley se respete en C¨®rcega
El primer ministro Lionel Jospin proclam¨® ayer en la Asamblea Nacional la determinaci¨®n del Gobierno franc¨¦s de utilizar "todos los medios para asegurar que la ley sea respetada en C¨®rcega por todos, para todos y hasta el final". Salvo la apertura de una investigaci¨®n sobre la utilizaci¨®n de los fondos p¨²blicos y el fraude fiscal en C¨®rcega, Jospin no anunci¨® medidas concretas, pero subray¨® la necesidad de que esa pol¨ªtica de restablecimiento del Estado de derecho en C¨®rcega sea sostenida en el tiempo.
Su discurso, precedido de solemnes declaraciones de unidad republicana efectuadas por la totalidad de los grupos parlamentarios, buscaba tambi¨¦n incorporar a esa tarea de limpieza general a los ciudadanos y cargos electos corsos. Como si no confiara demasiado en los actuales representantes corsos en la Asamblea -ninguno de los cuatro diputados estuvo presente en el pleno-, el primer ministro apel¨® expresamente a los futuros representantes que deben ser elegidos en las elecciones municipales de marzo.La alusi¨®n a las decenas de v¨ªctimas de la violencia desatada en la isla durante las ¨²ltimas d¨¦cadas y las referencias a la cultura y a la lengua corsas atemperaron notablemente el mensaje, asentado sobre la unidad e indivisibilidad de la rep¨²blica, que el presidente Jacques Chirac transmiti¨® el lunes en Ajaccio.
Los dirigentes nacionalistas ajenos al mundo de la violencia terrorista consideraron ayer que el discurso de Chirac fue extremadamente r¨ªgido y les deja sin capacidad de maniobra para incorporarse a ese prop¨®sito general de regeneraci¨®n pol¨ªtica y social que reclaman las m¨¢ximas instancias del Estado. "?C¨®mo podemos trabajar juntos si se nos anuncia ya que Francia no est¨¢ dispuesta a modificar lo m¨¢s m¨ªnimo su posicion?", comentaba ayer Fran?ois Alfonsi, secretario general de la Uni¨®n del Pueblo Corso en Ajaccio. "Hay un abismo de incomprensi¨®n entre nosotros, e incluyo a los electos no nacionalistas y los pol¨ªticos franceses".
Frente a quienes juzgan sumamente extra?o el comunicado de reivindicaci¨®n del asesinato del prefecto Claude Erignac y dudan de los m¨®viles pol¨ªticos de sus autores, autodenominados ocasionalmente Sampieru, varios responsables nacionalistas moderados se mostraban convencidos de que esos activistas constituyen efectivamente un nuevo grupo y "altamente peligroso". La terminolog¨ªa empleada y las caracter¨ªsticas de sus acciones hacen temer a estos dirigentes nacionalistas que este nuevo grupo, que juega a camuflarse con nombres y siglas de ocasi¨®n, est¨¢ decidido a provocar la m¨¢xima desestabilizaci¨®n.
Otra cosa es que, como viene ocurriendo a lo largo de estos a?os, haya una interconexi¨®n y complicidad espor¨¢dica entre los terroristas corsos y los medios locales del hampa. Guy Benhamou, experto del diario Liberation de la cuesti¨®n corsa, indicaba ayer que entre los delincuentes y los nacionalistas clandestinos no hay compartimentos estancos. "Unos y otros se conocen, se relacionan y se juntan a veces para un atentado o para un atraco". "Se al¨ªan con los cargos electos sirvi¨¦ndose de las amenazas", sosten¨ªa Guy Benhamou, v¨ªctima ¨¦l mismo de un atentado terrorista.
Marcel Lorenzoni, presunto fundador del enigm¨¢tico grupo Sampieru, detenido el lunes junto a otros 10 sospechosos -ayer fueron detenidas tres personas m¨¢s-, trabajaba al servicio del presidente del Consejo General de la Alta C¨®rcega, el todopoderoso Paul Natali, en la tarea de distribuci¨®n de las cuantiosas subvenciones y fondos agrarios destinados a la isla. Precisamente ayer un antiguo comisario comunitario franc¨¦s afirm¨® p¨²blicamente que hace dos a?os descubri¨® en C¨®rcega que no exist¨ªa control administrativo alguno de los fondos y subvenciones agrarios de la comunidad.
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