4,5 millones de trabajadores se adhieren al nuevo sistema de mediaci¨®n en huelgas

El 70% de los trabajadores con convenio se han adherido al acuerdo para la soluci¨®n extrajudicial de conflictos. En total son 4,5 millones de asalariados y sus empresarios los que van a someter discrepancias al Sistema Interconfederal de Mediaci¨®n y Arbitraje (SIMA), que el pr¨®ximo d¨ªa 20 inicia su andadura. Actuar¨¢ en todo tipo de conflictos colectivos, salvo en aquellos sectores y empresas que se han autoexcluido, como bancos, cajas o Iberia.

El SIMA nace como consecuencia del acuerdo sobre soluci¨®n extrajudicial de conflictos laborales (ASEC) que firmaron hace dos a?os los m¨¢ximos dirigentes de la patronal CEOE-CEPYME y los sindicatos CC OO y UGT, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, Manuel Otero, Antonio Guti¨¦rrez y C¨¢ndido M¨¦ndez, respectivamente. Desde entonces, los sectores productivos han tenido que manifestar su incorporaci¨®n expl¨ªcita al acuerdo, ya que algunos empresarios se negaron a que tuviera eficacia general.Los sectores que se han adherido son comercio, hosteler¨ªa, metal, transporte de mercanc¨ªas por carretera, artes gr¨¢ficas, calzado, papel, qu¨ªmicas, textil, construcci¨®n, parte de la ense?anza, gasolineras, granjas av¨ªcolas, madera y empresas de trabajo temporal.

En cambio, no se han adherido la banca, las cajas de ahorros, las agencias de viaje, deportes, industria alimentar¨ªa, vigilancia y seguridad, o la empresa Iberia.

Incluso con esas ausencias, el SIMA empieza a funcionar el pr¨®ximo viernes, bajo la direcci¨®n de Alfredo Mateos, un inspector de Trabajo que entre los a?os 1985 y 1987 fue secretario general del Fondo de Garant¨ªa Salarial, y de 1987 a 1990, director general de la Inspecci¨®n de Trabajo. Su nombre fue pactado entre la patronal, los sindicatos y el Ministerio de Trabajo.

Mateos cree que se trata de "un cambio de modelo para gobernar los convenios y los conflictos". Ante el interrogante de si se evitar¨¢n muchas huelgas, su respuesta es: "Se trata de evitarlas, ya que se establece una mediaci¨®n obligatoria, sentando en la mesa a las partes en conflicto".

Formar una cultura

El director del servicio de mediaci¨®n cree que se trata de un reto importante, y se tiene que "formar una cultura y una pr¨¢ctica" que permitir¨¢n solucionar aquellas huelgas que no est¨¦n muy maduras, aunque encontrar¨¢ con dificultades cuando est¨¦n m¨¢s organizadas. "Donde m¨¢s juego va a dar es en los conflictos de aplicaci¨®n o interpretaci¨®n de acuerdos y en los bloqueos de negociaciones", a?ade.Hasta ahora esos conflictos de interpretaci¨®n de convenios, cerca de 275 al a?o, llegan en su gran mayor¨ªa a los tribunales de justicia. En cuanto a las huelgas sectoriales o interprovinciales, se convocan anualmente por encima del centenar.

El SIMA, una fundaci¨®n en la que participan los agentes sociales y con el apoyo de Trabajo, dispondr¨¢ de sistemas de mediaci¨®n y de arbitraje (ver gr¨¢fico). Cuenta con un presupuesto de 500 millones de pesetas para 1998, recogido en los Presupuestos Generales del Estado, y facilitar¨¢ un servicio p¨²blico gratuito.

La lista de unos 200 mediadores se est¨¢ confeccionando con este perfil: personas que conozcan c¨®mo hallar f¨®rmulas de acercamiento, que merezcan la confianza de las partes, que sepan tener perspectiva del conflicto y que no est¨¦n implicados en ¨¦l. No tienen que ser necesariamente economistas o abogados.

La relaci¨®n de ¨¢rbitros ser¨¢ de entre 50 y 100 personas. En este caso s¨ª ser¨¢n especialistas en las relaciones laborales, como abogados, economistas, catedr¨¢ticos e inspectores de Trabajo.

Al SIMA se someter¨¢n los conflictos que afecten a sectores o empresas radicados en m¨¢s de dos comunidades aut¨®nomas. El resto dispone de servicios en las comunidades que ya se han constituido en su pr¨¢ctica totalidad, a excepci¨®n de Extremadura, Murcia y Castilla y Le¨®n. El Pa¨ªs Vasco (desde 1991), Catalu?a (1992) y Galicia (1997) contaban con una figura parecida, aunque se trata de tribunales laborales, en vez de un sistema de resoluci¨®n del conflicto entre las partes.

Los pa¨ªses comunitarios disponen tambi¨¦n de un modelo semejante, y funciona bien en el Reino Unido como servicio de mediaci¨®n, mientras que en Alemania se trata de tribunales de resoluci¨®n de conflictos.